La felicidad puede ser temporal incluso momentánea y en brotes, la serenidad y la paz nos hace ver las situaciones de la manera correcta y pausada, sin prácticamente riesgo de equivocación, llevándonos a la felicidad perdurable en el tiempo y de una manera fluida sin turbulencias qué es la qué interesa. Por Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.