Muchas veces nos olvidamos de nosotros por pensar más en los demás que en nosotros mismos, sin embargo, observaremos que no debemos de hacerlo, pero lo haremos en su momento, es lo qué tiene a través del tiempo, las experiencias inequívocas y lo que nos dan. El Perdón es la fuente del amor. Una parte de la humanidad hace sin pensar nunca en el otro, sí se pusieran en el lugar del qué recibe lo incorrecto por el resto o por alguien, probablemente dejaría de hacerlo, pero para eso se ha de instaurar en su verdadera esencia, la inicial, el amor, y ser capaz de observar y sentir desde ahí, entonces, ese grupo y el mundo no sería lo que es, lleno de contrariedades y dificultades para todos. Sería un bálsamo de belleza instaurada por todas partes, por todo lugar, en el silencio de la novedad y la verdad. Por Montse Cobas. Ponernos en el lugar del otro, sentir desde ahí, para ver el qué y porqué.