Y es cuándo observas la Madre Tierra y su Naturaleza, lo que nos ha donado y aún dona a pesar de su padecimiento, sólo belleza y armonía aún camuflada por el ruido mundanal ejercido por el hombre, ese que nos ha ido aniquilando sin darnos cuenta y lo peor a Ella misma, sin embargo prácticamente no ha protestado y eso se llama amor por nosotros, si Ella muere nosotros vamos por delante, es la qué nos alimenta, en todos los aspectos posibles junto el Universo, si contaminamos o dañamos, nos contaminamos a nosotros, eso parece ser que no ha entrado en la cabeza del ser humano hasta hace bien poco, cuándo las consecuencias eran tan ensordecedoras que era inevitable no verlas, ahora, por favor empecemos a cuidar, a cuidarnos todos, porque todos juntos podemos, no hay individualidad posible, sólo en la intimidad, todo está correlacionado y relacionado, darse cuenta nos ha derivado aquí y nos derivara a un futuro próximo, qué quién sabe, pues no todo depende de nosotros, dependía, pero las oportunidades han sido muchas, y ahora...
Dejemos atrás, para un nuevo comienzo, espero que aprendido.
Un nuevo comienzo....
La Belleza en mayúsculas, en todos los sentidos, nunca se ha de destruir, pues detrás, o delante de toda ella hay algo más, esencias que nos fortalecen, esencias que nos dan vida, sensaciones agradables que se aúnan en nuestro interior ejerciendo favorablemente en el Ser, creación de vida, otra clase de existencia pura y factible para la Humanidad.
Por Montse Cobas.
Y amplia-mente cuántos mensajes nos ha enviado la Madre Naturaleza en muestra de su amor, muchas, pero hemos sido conscientes, lo habéis sido.
El agua pura con infinidad de nutrientes para nuestra salud.
Los alimentos de igual manera.
El aire que en muchas ocasiones nos ha acariciado cuándo nos sentíamos tristes o nos encontrábamos mal.
El olor de la vegetación, o de una flor que nos abría por dentro sintiéndonos sumamente bien.
El sonido de las hojas de los arboles dándonos y aportándonos serenidad.
El aire puro en la montaña en el mar encontrándonos mucho mejor.
El agua del mar, aportándonos calma durante días y vitalidad.
La vegetación ampliando oxigeno el cuál nos permite vivir... y así mucho más.
Y qué ha hecho el Ser Humano
Despreciar lo que nos daba sin coste alguno, contaminándolo y despegándose de Ella. Dañando-la.
Toca reflexionar y abrir consciencias.
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