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Estamos en tiempos serenos, dónde el calibre es fuerte,
ese qué se percibe y no,
algunos conscientes muchos no.
Son tiempos en los cuales el espacio gana,
va cogiendo su sitio, dónde la inmensidad es territorial,
habremos de acostumbrarnos.
Ante tales circunstancias, vamos despertando,
cómo dormidos o bloqueados, una gran parte,
poco a poco van dándose cuenta de otra realidad,
cada uno a su tiempo,
para algunos ha sido abrupto,
para otros desconcertante,
toda la malicia va saliendo a flote,
cuya función no es otra que su limpieza.
Un terreno, un Planeta limpio,
en el cuál todo germina, todo crece, todo embellece,
pero será de la luminosidad que nos inunda y nos inundara,
eso es a lo que hay que acostumbrarse,
a vivir de otra forma, en otro sentido, desde el amor más intrínseco,
y por lo tanto paz, algo a lo que ya vamos adaptándonos,
necesitando, y es que nuestras células se acomodan a lo nuevo,
para subsistir en un nuevo orden,
no el qué marca o pretenden marcar algunos,
eso esta caduco, va cayendo,
es el orden del Universo, de la nueva ola, el caos antecede al orden,
el orden inequívoco del Dios qué nos acoge en benevolencia,
soltando fuerte historias inacabadas, personas que no fluyen con la nueva realidad,
acercándonos a lo que somos y seremos, desde siempre, cada uno es, y se forma.
Es inequívoco, es fuerte, es maligno lo que hay, sin embargo acaba todo fin de está índole.
Se espera y se desespera, el qué ya no puede fluir en lo qué viene.
Es, la Divinidad misma, en nosotros.
No hay nada más qué la misma Fuente de la Existencia, inundándonos, dónde todo es, y no.
Es la Naturaleza viva, del Amor y la paz en Nosotros,
y así es.
Así viene.
Todo por ver, nada qué sentir.
Muy buen día para Tod@s.
Poema espiritual intrínseco.
Por Montse Cobas.
🙏🙏
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