Ante cualquier circunstancia inestable o qué genere inseguridad el don es mantener la calma, es saber y poder hacer en base a ello, todo cambia, nuevos horizontes se abren. El movimiento ha de ser continuo aunque sea leve, observar y generar en bienestar y abundancia, aunque sea abundancia de lo mejor de lo que se necesite en ese momento o al menos de la prioridad de cada uno qué no siempre es lo que se necesita pero en ello está el descubrimiento, saber y poder verlo para ejercer debidamente. Qué es lo complejo, en la observación paciente. El ir en una dirección nos deja ver a través del movimiento la observación de lo que es. Buenos días. Una nueva vida se abre. En cada ápice de movimiento. Por Montse Cobas.