BÚS QUEDA. Y te dejaron libre, perdido, en tu ingenuidad y pocos años, y aún así aprendiste a vivir, sintiéndolo desde lo más profundo y en libertad, en carencias desmedidas y desatenciones obligadas, fuiste conociendo tus ansias de libertad desde ella misma, hasta tal punto, qué ya no la quisiste, necesitabas algo más desconocido, ese abrazo interno y externo, ese amor que nunca tuviste y tanta falta te hizo, ahora lo descubres y sientes miedo de lo qué desconoces, ese miedo de un principio, siendo niño, al verte libre, sin saber que hacer ante tanta libertad, esa libertad que te dio pie a volar, con alas inmensas, así por momentos te sentiste, siendo cada vez mayor, sin conocer lo verdaderamente importante, conociéndolo con los años, no entendiéndolo, y seguías buscando, cuándo por fin lo encontraste, temías, ese temor que te hizo recordar, sin saber, lo que recordar, esa falta inmensa de la gran esencia de una caricia con tiempo, de una pala