SEÑORA. Iban dos amigas juntas a comprar al mercado, charlando de la comida del mediodía. No sabía lo que hacer. Entre una y la otra idearon el menú, pero les faltaba la base principal para realizarlo, el pollo y las lentejas, así que decidieron entrar al super que estaba cerca de su casa. Entraron y como siempre aprovecharon a llenar la cesta de enseres que necesitaban para tener en stock. Se apresuraron pues era la hora de preparar la comida y la familia de ambas venían a comer. Al llegar a la caja una de las cajeras se dirigió a una de ellas con la palabra señora. Su amiga que iba detrás de ella se la quedo mirando y escuchaba lo que esta le decía a María atentamente. Una vez hubieron pagado, Maribel le pregunto a María . -¿Siempre te llama así? -¿Como? -¡Señora! -Ni tan siquiera me he dado cuenta. Suele llamar a todas las clientas igual. -Hombre pues desde que yo he estado en la cola, no he oído dirigirse con la palabra señora a nadie, además lo ha dicho con un tono... A mi no se
Entra en un mundo real. La otra realidad.