Maruja era una mujer que estaba pendiente más de la vida del prójimo que de la suya propia. Observaba lo que hacían los demás para luego criticarlo o juzgarlo. Pero lo peor de todo es que lo hacia no en base de la realidad, sino en el criterio de lo que ella valoraba o pensaba.
Quizás no se daba cuenta de ello. Pero lo hacia.
Por su evidente actitud no era bien mirada por sus vecinos. Intentando eludir el encuentro con ella.
Un día llego a la vecindad un nuevo vecino, el cual se empezó a relacionar con todos..
Era un hombre que llegaba a una buena perspectiva de todo lo que veía. Observaba y callaba. No juzgaba.
Un día Maruja se encontró con él en una tienda. Se saludaron y entablaron conversación.
Marcos que así se llamaba, la escuchaba atentamente. Maruja hablaba rápido y de cosas que no venían a cuento.
Marcos pronto se empezó a sentir incomodo.
En cuanto pudo se despidió de ella. Marchándose a seguir con sus quehaceres.
Marcos llevaba la cabeza como un "bombo".
¡Uf! si sigo un rato más me saturo. Se dijo.
Maruja se le quedo mirando. Pues noto su aburrimiento. Realizando ya, un juicio de él.
Como siempre nada bueno.
Los vecinos la conocían y no hacían demasiado caso de sus comentarios.
Es más, había perdido rápidamente las pocas amistades que tenía.
Se hablaban entre ellos. Pero lo justo y necesario.
Un hola y adiós prácticamente. Situación que a Maruja no le gustaba. Pues no podía mantener conversación con nadie, ya que escapaban de su encuentro.
esto la hizo más huraña y mal pensada. Empeorando todavía más la situación.
Una mañana haciendo la compra diaria se volvió a encontrar con Marcos.
Marcos la atendió con reparo y lo justo.
Ella percatándose de la reacción del vecino se sulfuro.
Si que eres ripipí, que no quieres trato con nadie. Le dijo Maruja dirigiéndose a Marcos.
Marcos que no le gustaba ese tipo de gente en absoluto. Se dirigió a ella con una frase.
"Mírese bien al espejo y tras de él. Obsérvese además hacia dentro de su persona. Lo que guarda en su interior. Hallara la respuesta del porque la gente no quiere trato con usted"
"Toda persona tiene su vida propia. Con sus dificultades y sus cosas buenas. No necesitan de malos juicios realizados por personas que no tienen en absoluto idea de ella, guiándose por insatisfacciones y malos pensamientos por no saber llevar una vida satisfactoria en base de estos"
Era la primera vez que alguien le recriminaba su actitud. Maruja se quedo perpleja. No supo que decir. Era una persona nueva en la vecindad y sin ningún tipo de reparo le dijo algo que la hizo pensar.
Se quedo callada. Hizo la compra y se marcho a casa. Lo hizo cabizbaja y avergonzada.
Nadie le había dicho nada parecido.
Estuvo todo el día pensando en lo que le había dicho Marcos. Estaba enfadada por su descaro.
Se acerco al espejo y se miro frente a frente.
Observo a una mujer con rostro amargado. Estaba enfada con ella, con su vida. No había obtenido nada que la satisficiere. De ahí su actitud ante los demás.
Actitud que lo que hizo fue separarla aún más de la gente. Perdiendo con ello a sus pocos amigos.
Observo su vida y sus reacciones.
Empezó por primera vez a verse a ella misma y lo que tenía en su vida. Hasta ese momento no lo había querido ver, pues lo que existía en ese momento, a su subconsciente no le gustaba.
Era preferible mirar a los demás e inventar una vida pésima de ellos y llena de defectos para compensar la suya o estar equiparable a la de ella. Pero no se daba cuenta, que lo que ella veía no era real. Era una mentira piadosa hacia ella misma.
Observo que la vida de sus vecinos quizás era mucho mejor que la suya, eran felices o por lo menos en parte. Ellos se relacionaban con los demás tenían amigos, sonreían. Cosa que ella hacía mucho, mucho tiempo que todo eso lo había perdido.
Las palabras de Marcos, la hizo ver la realidad, mirar a su persona, a su alrededor y detrás del espejo de su realidad. Observando que lo que ella tenía ahora, lo había formado ella misma.
De su pecho surgió una opresión que no la dejaba respirar y de su rostro un llanto insostenible.
Había descubierto la realidad.
Montse Cobas.
LUNA SERENA.
Comentarios
bella reflexion, cuando no estamos en paz con uno mismo y ademas le agregamos que tenemos mucho tiempo libre y no sabemos como ocuparlo y como no se sabe como estar a solas con uno mismo acabamos como maruja, metiendonos en lo que no nos importanta, dando juicios u opiniones cuando no han sido pediddas, arreglandoles la vida a los demas y eso nos ayuda a amargarnos cada vez.
gracias por recordarme lo que no debo hacer y que la vida sigue adelante y la calidad de vida depende solamente de uno mismo y los pensamientos que debemos escoger deben ser mas optimistas.
recibe un fuerte abrazo desde mexico df