Estrella Luz Dorada. 31. 💛

SE ESCURRE EL TIEMPO. Con la mirada perdida y vacía. Parada en el no tiempo. Pensamientos idos a través de la energía. Vibran en el espacio. Cuerpo decaído en el momento. Que no quiere decir quieto. Me alejo a través de su halo. Miro y no miro, me dejo. Pensamiento que no existe. Cuerpo en el sitio y el Alma de viaje. Ese viaje sin lapso, escabullendo-me en el inmenso. Dimensión que sientes y traslada. Escurro el tiempo, ese que tenemos y no hacemos. Evadiéndonos del pensamiento. Magnifico momento. Con ojos cerrados o abiertos, nos trasladamos así al equinoccio. Disponiendo de mejor intervalo. Momentos de sosiego. De reflexión oportuna. De tristeza abierta. En un momento... Se escurre el tiempo. Traslada la duda,  el miedo y el agobio. Teniendo en la mano la cuestión idónea. Llegando... su esencia. Con mirada perdida. Oídos sordos. Mente evadida, se evade. ¡Mirad! Se escurre el tiempo, encontramos...  lo ete

LA VERDAD. Hoy quiero saber la verdad. No la temo por muy dura que sea. La vida fue así conmigo, tanto, que ya no duele. Por eso comprendo su forma. Niña de ojos grandes, llamaba la atención. Cuerpo menudito, con un sensible corazón. Las injusticias nunca me gustaron. De verlas, aprendí la lección. No tengo el gran poder de subsanar lo que pasa. Tampoco me pertenece ni lo harán por mí. Aún así no dejo de hacer lo que esta en mi mano. ¡Cuanto podemos! Mucho. Un poquito de aquí y otro poquito de halla, puede solucionar toda falta. Ahora mi corazón duro en musculo, sensible en sentimiento. Quiere, y abrazo cuando amo. Salud me falta pero aún así la tengo. El Amor y la Luz todo lo suplanta. Quiero la verdad porque sé que nos lleva al encauce. Y allí siempre se sabe lo que se hace. Camino limpio y llano para seguir con la vida. Hoy quiero la verdad. Siempre la quise. Mi guía siempre fue. Aún me llevara al mayor dolor, y qué... La verdad alguna vez requiere trauma. Aunque duela siempre se

PENSAMIENTOS EN TINIEBLAS. Romina bella en sus tiempos de juventud. Atractiva en la vejez. Delante de la ventana sentada esta. Mirada fija detrás del cristal. Sus manos relajadas apoyadas en el sillón. Su cuerpo acogido entre dos almohadas, Silencio en el ambiente envuelto de tristeza. La espera ya no le desespera. A su lado Ricardo amigo de la niñez. Amigo con sentimiento entrelazado. La mira con ternura. A la vez que con amargura. Siempre sintió algo especial por ella. Sin percatarse de lo importante del sentimiento. Siguieron ambos caminos separados. Él a la búsqueda de enriquecimiento y aventura. Ella intento verle en más de una ocasión. Pero, sus objetivos eran diferentes. Siguió sin ganas su camino. Añoraba a su gran amigo. Cuando llego a mediana edad, Romina enfermo. Enfermedad degenerativa el médico confirmo. La cual con el tiempo la aprisiono. Obligando-la a nada poder realizar. Nunca a Ricardo olvido. Él a Romina recordaba. Sabia de ella