El mundo se cierra a la diferencia, al conocimiento de la diferencia, y en esto crea, incomprensión, y no poderse adentrarse a ella que capacita a la superación, a poder avanzar en la conveniencia, que quizás no lo sea, porque se este increpado al fracaso, ya que aprender, poder ver, lleva consigo, un querer, una actitud, y un haber pasado por diversas vicisitudes que no son nada agradables. El infierno, único, existente, es el que pasas aquí en la Tierra por malas formas, o por soportar malas formas, que te arrastran al sufrimiento, padecimiento y con el tiempo a la enfermedad destructiva del cuerpo físico. Y este mismo infierno, es el que te abre los ojos, el que te hace reaccionar, y dices, esto no lo quiero, quiero salir de aquí, de esto, y haces todo lo posible por salir, aunque tengas que pasar por un infierno mayor, y este infierno, es el que te abre hacia La Luz existencial, La Luz del mundo infinito, el mundo de Dios, de toda creación, y buscas y te recreas, en
Entra en un mundo real. La otra realidad.