La serenidad es un mundo interno, en el cual, cuando lo descubres, ya no quieres salir de él, es ilusorio, pues hace falta constancia, y la voluntad, del tiempo, para querer hacerlo, manteniéndose en ese estado, al menos un espacio al día, ampliando al máximo, pues encuentras su beneficio. Es técnica, es querer, es saber, es descubrir, qué en ella estamos bien. Necesitando de mucho tiempo y constancia, y querer estar, para conseguir dicho estado. Nada más te da lo que ello te ofrece, por eso su protección, proteger ese estadio que todo te da cuando de bienestar se trata. Y a partir de ahí, todo, o mucho. A través de la serenidad, tu interno, se repobla, de salud, echa raíces, de regeneración. Deshace bloqueos, o, ayuda a hacerlo, la germinación propia de estar bien, encontrarse bien, pase lo que pase. Sobre todo, cuando la salud falta. Volverla a encontrar, volverla a regenerar, querer. Por Montserrat Cobas. https://www.youtube.com/watch?v=hJo4YcMf0xU
Entra en un mundo real. La otra realidad.