Se suele dar mucho, que la propia persona, presa de su egoísmo, aleja a la persona o personas que le aman de verdad, la respetan y la tienen en cuenta, echando-la, y al final, se queda, con lo que se queda. Conciencia, y egoísmo. El que lo es, no la tiene. El amor infinito por mi, sin dejar que me dañen, ni dañar, salvo en último extremo. Por Montse Cobas. Percibe, y piensa. Hoy he pensado en mi, alguien me ha obligado.
Entra en un mundo real. La otra realidad.