SOMOS ENERGÍA. Toda vida, la energía que le pertenece a cada Ser, esta creada a base de la esencia del Creador llena de amor, con mucho esmero y serenidad, y así ha de continuar, todo lo contrario deja de ser vida propiamente dicha, para parecerse a un p equeño infierno, el cual hay que evitar, porque ello satisface y crea lo mismo, tanto a nivel al-mico, espiritual como físico-mental. Creando disturbios, malestar, enfermedad en el Ser. La contaminación a base de estrés, química, malos actos y sentimientos, recibidos o donados perturban y dañan dicha energía, lo que Somos en esencia, dejando indefensa a la persona que los recibe, ya sea por uno mismo o por otro, enfermando-la, somatizando-se en su cuerpo físico. Volver a nuestra esencia esencial, de origen, es prioritario, atrayendo y generando lo mismo. Si el Alma, su energía, esta limpia, sana, el cuerpo también lo está, aunque padezca deterioros, el sufrimiento desaparece y la felicidad aparece, creando un circul
Entra en un mundo real. La otra realidad.