Verdaderamente, cuando en una parte del cuerpo se recibe un daño, lesión, o trauma físico, sus células sufren en silencio, aparte del dolor que podamos padecer en ella, acumulándose dicha emoción, en el lugar dañado, pasando a las zonas comunicadas con está. Al igual que cuando padecemos un trauma emocional, mental o almico, éste se inclusta o se irradia, en una zona, o zonas, o, incluso en todo el Alma, cegando y lesionando, a las zonas afectadas por éste. Importante saberlo para sanar, mejor, y bien. Y no es fácil. Todo afecta, y todo es afectado. + Cuando liberas dicha emoción o sufrimiento. El paciente mejora, y en ciertas ocasiones, o muchas, cura, rápidamente. El bloqueo la carga desaparece, liberando, y dando lugar a la purificación, y regeneración del tejido, dando pie a la curación rápida, o liberación de la molestia ejercida por dicho trauma. Con Terapia de Luz. Por Montserrat Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.