Nuestro templo sagrado, protege nuestra Alma, lo que en verdad somos. De ahí cuidarlo en más de un sentido, hasta con quién lo compartimos, el acto sexual, debería ser, un exteriorizar y compartir del amor existente entre dos personas, una comunicación mutua de ese amor, de ese sentir por el otro sin prácticamente palabras, un consorcio en amplitud, compartiendo lo mejor de ambos, no meramente, tener gozo por disfrute. ¿Y después de ello qué? El acto sexual es sagrado, y cómo tal, se debería mantener unas reglas, normas, cuidados. Pero, cada uno ha de decidir, y qué decida sabiendo. Os paso una información. Para saber... Los científicos han descubierto que una cantidad considerable de mujeres tienen secuencias del cromosoma Y en su sangre. Esto es interesante porque los cromosomas Y pertenecen al género masculino, así que, ¿ qué hacen en la sangre de una mujer? Una respuesta obvia sería que toda mujer que haya estado embarazada de un niño varón todavía a
Entra en un mundo real. La otra realidad.