Dibujo realizado por mi para la ocasión. LA RAMA VERDE . Había una vez un hermoso árbol que era totalmente diferente a los demás. Un hermoso castaño de más de diez años. Y digo diferente porque le era perteneciente una mayor sensibilidad al del resto de los árboles. Crecía completamente sano, de una belleza espectacular en un gran valle rodeado de otros de su misma variedad a la vez que de otras diferentes. Tenía enormes ramas verdes creciendo hacia arriba y hacia los lados. Sus preciosas hojas se desarrollaban fuertes y sanas. Dejando entrever entre ellas el erizo en el cual estaba su futuro fruto, muy apreciado por los animales de la zona. Los erizos de la parte de abajo del castaño eran los que antes maduraban. Ofreciendo la sabrosa castaña, grande y hermosa. Cuando estas llegaban a un peso insoportable para la rama, caían al suelo, alimentándose de ellas los insectos y animales del contorno. Desaparecían enseguida, eran muchos para comer y llegaba a poco
Entra en un mundo real. La otra realidad.