LLANTOS SIN SALIDA. Hoy recuerdo... cuando mi mente aprisionada, por humillación, lastre, inseguridad y ataque frío, mi cuerpo se anquilosaba sin encontrar salida, no sabia, no podía y en ello desespero. Miedo y fuerza, debilidad remontada ante necesidad predispuesta. Un deseo, un acucie, querer salir y encontrar sin búsqueda. Hoy recuerdo un pasado, sellado y enterrado que por un momento asoma. Hoy entiendo la posición del que se encuentra, sin salida, sin encuentro, el alma llora y la esencia enclaustrada llama. A la idea remota que sin querer se enfrenta, encerrada dentro de un cuerpo sin poder moverse, llora. Esa idea lejana por querer salir de un tormento, una única salida asoma, y piensas, y rechazas... No es factible, es de cobardes. Se nombra. Hacerlo... No es fácil, se asemeja a querer encontrar el cielo sin ser llamados. Hoy recuerdo en un pasado remoto, cuando el llanto no salia, la oscuridad que sentía me derivo por segun