Es esté tiempo de soledad interna, el ahora, en el cuál observamos nuestros sentimientos, nuestras situaciones, avances y dejado atrás, veremos qué en determinados momentos son nuestro sustento, pensamientos, sensaciones, emociones descontroladas, inspirándonos a controlarlas, sin dejarnos evadir de la realidad, aunque a veces se haga, el pensar es libre, las ilusiones nos llevan a lugares insospechados, posiciones no reales, y ahí en ese espacio de soledad interna, veremos lo real y lo qué no, hasta qué punto la mente es suelta... afincando-nos a la verdad, y entonces nos asentamos al hoy, y a lo qué es, no llega a ser abrupto, es silencioso y rápido, nos despierta, hasta tal punto que lo vemos enfocados, es un foco qué nos abre para ir más allá, encaminándonos o haciéndonos ver la necesidad de hacerlo, para encontrar nuestro verdadero anhelo, necesidad existencial, y así abrirnos a lo qué es, y será. Por Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.