Vamos fluyendo con la vida, con nuestros deseos y nuestras desdichas, superando. Vamos naciendo a cada instante qué nos vamos recuperando, dando gracias, infinitas gracias, de todo el bien qué se nos da y ha dado, conseguido quizás con grandes esfuerzos, aún las dificultades, los infortunios, los aprendizajes enseñados a través del dolor. Y aquí, y ahora, vemos, muy adentro de nosotros, esa armonía qué da la aceptación y el saber, qué a pesar de todo crecemos, sabemos, y evolucionamos, para un magnánimo fin, ese, qué cada uno dentro de nosotros accionamos, seguir en pie, haciendo lo mejor por superar y evolucionar, de la mejor forma posible, sin olvidarnos de nosotros y de los demás, y ahí, aquí estamos, sabiendo qué hay algo más. Increíble para muchos, pero qué para algunos, nosotros, percibimos, en nuestro interior, en nuestro ser, en paz. Es, en ese momento. Observando, ese lugar de nosotros hasta el infinito qué nos llevara a ubicarnos en él. Grandioso. ¿Lo ves?. ¿Lo