Tras observar y ver lo andado, me miro y veo mi rostro mí cuerpo sumamente agradecida, en él se ubican los rastros de mi vida aún diferentes trastornos, no ha sido fácil, han habido más tiempos difíciles qué livianos, sin embargo me mantengo fuerte y viva, y sé llegado esté momento qué ha respondido insuperable mente bien, y le agradezco todo su mecanismo, le pido perdón por no haber podido evitar los daños originados en él, sin embargo juntos nos hemos restablecido y mantenido, nos amamos, nos entendemos y nos apoyamos, y gracias, sumamente gracias. La Fuerza es conjunta. A pesar de mis posibles arrugas, la debilidad de mis músculos, mi ralentizamiento orgánico propio de la edad, mi grupo esquelético algo deteriorado, algunos órganos qué llevo trabajando para sanarlos, muchos años andados, unos cuántos, seguimos juntos y trabajando en armonía, para conseguir el mayor fin, estar bien, y en amor, ese amor qué surge de dentro y qué todo es, desde ahí. Ejerciendo tras los duros o
Entra en un mundo real. La otra realidad.