Llueve. En ese vacío tridimensional y por eso sentimos lo qué sentimos. Es una separación ardua, un desgarro...un nuevo parto esencial, dimensional, percibiendo tanto vivido, tantas emociones, fragmentándonos para dirigirnos, a una nueva escala, a una nueva vibración, a una nueva vida, y por lo tanto un nuevo sentir. No, no te estas perdiendo ni huyendo, estás reencontrándote, con cada una de tus partes, de todo tu ser, dejando ir todo lo qué te ata, ya sea emociones o sentimientos, qué fueron y no son pero se viven, estamos desplazándonos a un nuevo lugar, a una nueva zona, dirigida por nuestro verdadero ser y nuestro verdadero Corazón, está siendo. Llueve, sí, también en todo lo qué fuimos y somos, y por eso... Sé siente. Liberándonos. Por Montse Cobas. Conectándome con la Esencia Divina, nuestro Éter dimensional, nuestro interior junto al Todo qué es, y se vive. Namasté. No dejes irte dónde no va contigo, no dejes qué te desubiquen, todos debemos volver a encontrarnos y encontrar