En el transcurso de nuestra vida, tenemos la posibilidad de pasar por multitud de momentos, instantes, épocas de las cuales aprendemos o por lo menos deberíamos.
Si estamos felices, nos inunda un estado de euforia y de armonía en nuestro cuerpo teniendo claro lo que queremos en nuestra vida y como. Lanzándonos como una flecha hacía ello, pudiendo o no conseguirlo, pero de hecho estamos mucho más predispuestos a intentarlo y a lograrlo, y si no lo conseguimos lo aceptamos de mucho mejor manera.
Pero, ¿Por qué a veces estamos ciegos ante ciertas circunstancias, sucesos o vivencias que se dan en nuestras vidas sin percatarnos de la realidad y pasar por ellas sin inmutarnos?
Pues por todo lo contrario a lo anterior.
Cuando no vemos, no nos damos cuenta de lo que realmente sucede, puede ser por muchos motivos:
.Engaños de otras personas hacia nosotros, de las cuales no desconfiamos.
.Nos podemos encontrar en momentos tristes por diversos sucesos.
.Porque estamos sufriendo por vivencias que se nos presentan o se nos han presentado, sin tener la oportunidad de haberlas podido evitar.
.Por bloqueos de nuestra mente y cuerpo por vivencias traumáticas.
.Por que no somos felices y somos incapaces de buscar soluciones para mejorar la situación.
.Por ingenuidad, ya que tenemos que ser conscientes de que todo, no se puede saber y que vamos aprendiendo en base de lo que nos va pasando en la vida.
.Los miedos también nos impiden ver con claridad.
.Y luego esta el tipic@, que cierra los ojos, sabiendo lo que hay, porque por los motivos que sean decide pasar de la situación, puede ser porque no esta clara, por que no esta de acuerdo con las formas o actos del asunto en sí, para evitar problemas mayores, mayores confusiones o mayores humillaciones, o porque le es más fácil que buscar una solución, dejando el asunto en sí, tal cual esta.
Siendo, lo curioso de todo esto y lo incomprensible, que muy pocas personas o prácticamente ninguna, sabiendo la situación real de lo que pudiera haber, se digna a hablar y decir la verdad, para que la persona que tiene algo que ver con ella, pueda ver y reaccionar de la mejor manera, buscando soluciones o por lo menos no mantenerse engañado, actuando en consecuencia.
Hay personas que se pueden mantener engañados toda la vida, pero la gran mayoría en un momento dado, cuando el momento adecuado llega, o la claridad mental aparece en base de ir esclareciéndose la circunstancia con situaciones que se van presentando, o simplemente porque nuestro estado anímico mejora, consiguiendo poco a poco ver la realidad de las cosas y de otra forma.
Incluso algunas tienen la sensación de que algo va mal, analizando las posibles causas, tomando la decisión de hacer lo necesario para mejorar sus vidas, sus problemas o lo que realmente quieran cambiar, para estar bien con ellos mismos.
Es cuando realmente, nos damos cuenta de lo queremos y en base de eso tenemos que actuar.
En épocas de nuestra vida estamos ciegos ante ella, a todos nos puede pasar, teniendo en cuenta que todos somos diferentes, únicos, pensamos, vemos y actuamos en base a nuestra persona, aprendizaje y las fuerzas que dispongamos, ya que no todos somos tan fuertes como desearíamos, ni los problemas, las situaciones, vienen en el mejor momento para su solución ni en el mejor estado anímico para actuar de la mejor forma.
Es triste decirlo, muy triste, pero entre los seres humanos, aún existen seres que se aprovechan de esta situación, de cuando una persona no esta en disposición de ver las cosas, actuando, en vez de en beneficio del engañado, del que no ve, perjudicándole, aumentando o escondiendo el engaño utilizándolo para distorsionar la realidad, creando mayor confusión.
Es más, algunos se aprovechan del estado de la persona para su beneficio.
Pero, esto siempre tiene una consecuencia, el engañado tarde o temprano se dará cuenta de ello, actuando en consecuencia.
Todos los actos y palabras creados con mala intención, vuelven de alguna manera al que los hace, además de la energía que generan en ellos mismos en perjuicio de estos.
Para los que en algún momento os habéis sentido engañados, o lo habéis estado por circunstancias fuera de vuestro control, no os preocupéis, llegara el momento en que resurgiréis os daréis cuenta de lo que sucede y en el momento oportuno, haréis lo que tengáis que hacer, viendo las cosas de otra manera, encontrando muy posiblemente una enseñanza.
Al fin y al cabo el que engaña o mantiene un engaño, es el que obra mal, , el que se aprovecha del que no esta en circunstancias de ver, saber o hacer. El engañado no es más tonto, simplemente, no era el momento más oportuno, ni estábamos en la posición de ventaja, ni teníamos la experiencia necesaria para verlo.
Teniendo en cuenta que con el descubrimiento de lo que tengamos que ver, sabremos más que el propio engañado, ya que veremos lo que son las personas, veremos el porque no lo vimos, el como lo descubrimos, los pasos necesarios en el tiempo adecuado para dirigir nuestra vida, y al final, todo el entorno de un engaño que se vuelve en realidad, con todas sus consecuencias en beneficio nuestro y en perjuicio del que engaña.
El o ella aprenderá algo, seguro, y nosotros también, solo que nosotros en nuestro interior al final, se moverán energías gratificantes para nosotros, aceptando el hecho en sí, sabiendo que no somos inferiores de ninguna manera por habernos encontrado con ello, sino que somos capaces de solucionar nuestra vida y nuestras situaciones sin usar el engaño en ninguna de sus formas, se vive mucho mejor.
Hay personas que no saben lo que significa la palabra amor en toda su extensión, ni saben mantenerlo cuando se lo ofrecen, pero eso es algo que tienen que descubrirlo por si mismos mediante el encuentro en su carencia.
Sabiendo que el que utiliza el engaño no tiene la moralidad necesaria, ni las maneras ni conocimientos necesarios para actuar de otra forma.
LUNA SERENA
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