Escuchaba atentamente, con gesto sonriente...
Si no le importa querría hablar con usted, pase porfavor. Le dijo el doctor con el ademan para que pasase.
En ese momento de la cara de Luis, desaparecio la sonrisa, para pasar a ser de mutismo.
Bueno usted dirá.
Mire, estamos intentando que la recuperación de su hija, sea lo más llevadera y encaminada posible, para eso todos deben de poner de su parte y según parece usted no se esta integrando en ello, al contrario parece que usted es un serio obstáculo.
¿Como dice? ¿Y eso porque?
Lo que le ha pasado a su hija es algo muy traumatico no solo para ella sino para el resto de la familia, aunque usted no quiera verlo, influye en todos, reaccionando cada uno de una manera diferente.Un suceso así es dificil de asimilar ¿Como la ve usted? Le pregunto el Doctor.
Bueno, no parece ella, ¡ha cambiado tanto!, si no fuera tan confiada y tan dada a los demás esto no le hubiera pasado.
Ahí esta muy equivocado, probablemente le hubiera pasado lo mismo pero ahora no estamos analizando el porque y el como, lo que interesa es que su hija vaya evolucionando bien y para eso todos han de poner de su parte.
¿Como se siente usted? ¿Se siente enfadado?
Bueno, no soporto verla así, antes era una muchacha, con ganas de hacer muchas cosas y las hacia y podia con todas, ahora siempre con ese gesto, no sale de su habitacion, conmigo no habla, es más evita quedarse conmigo.
¿Como la trata? .
Ella lo que necesita ahora mismo, es apoyo, comprension y mucho entendimiento. A lo mejor no esta encontrando en usted...
prosiguio un buen rato hablando con el padre, dandose cuenta de que el padre esteriorizaba su dolor con agresividad hacia su hija, pues pensaba que todo lo sucedido podía ser culpa de ella ,
Tenía que haberlo evitado dijo.
Despues de estar casi media hora hablando con el doctor, Luis salio de la consulta avergonzado, no dijo nada, encaminándose los tres hacia el coche direccion a casa.
Ninguno comento nada durante todo el trayecto, pues el padre no podía hablar después de la conversación con Marcos, Alma se dio cuenta de que su padre no la miraba de frente, haciéndola sentir culpable, Carla enseguida se percato de que su marido necesitaba tiempo y espacio, probablemente para asimilar y meditar las palabras del doctor, esperando un cambio en él, necesitaba su ayuda, echaba de menos al Luis de antes del rapto de Alma.
Llegaron a casa antes de lo acostumbrado, esta vez no fueron a la cafetería, necesitaban estar los tres en casa, se formo como una unión simultanea y necesaria, un aro de amor entre ambos volvio a surgir.
Hacia mucho tiempo que esa complicidad y esa sensacion no la tenían, Carla se emociono, al notar en el ambiente la tranquilidad, el interés y comprension por todos, uno tenía en cuenta al momento del otro y así sucesivamente.
Cenaron pronto pues estaban más cansados que de costumbre, quizás por lo que se había creado en la tarde.
Todos estaban tristes, casi no intercambiaron palabra en la cena, las justas para atender los pedidos necesarios, pasa-me el agua, el pan...
Esa noche, Carla y Luis, tuvieron una conversación tranquila, llena de comprension y de ternura. Hacia mucho tiempo que esto no sucedía. Luis, le dijo a Carla que no sabía como tratar a Alma, que le dolía verla así y el daño que la habían echo, que quería justicia para ella.
Pidio disculpas a su esposa por su actitud y las palabras que habían salido de su boca, que el doctor le había explicado todo lo relacionado con las secuelas de su hija, que el eso no lo sabia y que lo sentia mucho.
¡Quiero ayudar!, ¿que he de hacer Carla? no sabia que se podía hacer tanto daño y ahora que la veo a ella...
¡Ama-la mucho!. No habla mucho, pero si alguna vez lo hace, contestarle con amor, escucha-la, intenta entenderla, pide-le disculpas,cuando encuentres el momento, pero hazlo. Ella tiene que ver y sentir que la quieres y que estas aquí para ayudarla.
Luis nunca había sentido tanta amargura, de sus ojos salieron un derrame de lagrimas y en su estomago tenía una emoción que le absorbía, no desapareciendo hasta que estallo en un llanto incontrolable. Emoción que permanecía guardada, desde que le dijeron que su hija había sido encontrada y que estaba ingresada en la UCI de un hospital.
Carla lo abrazo y se daban un consuelo necesario para ambos, quedándose dormidos, agotados, en medio de la noche, abrazados en el sufrimiento.
Alma en la habitacion de enfrente, dormía, noto una sensacion estremecedora, su corazón se acelero, notaba como alguien en la oscuridad la tocaba, ella no podía hacer nada, no podía moverse, estaba sujeta de brazos y piernas, mientras un cuerpo la hundía con fuerza en el lecho, con la imposibilidad de moverse de ninguna forma, se ahogaba, el terror se adueño de ella, quería soltarse pero no podía, la fuerza del otro no la dejaba, se sentía mal, pensaba en morir.
En esos momentos se despertó con un sudor frió por todo el cuerpo, la cama empapada, ahogada en un llanto incontrolable, angustioso que salia de su interior sin poder evitarlo, miraba a su alrededor con ojos de terror, no sabia donde estaba.
Sus padres que la habían escuchado, abrieron la puerta rápidamente.
Asustados al ver a su hija en ese estado, la intentaron abrazar, pero ella no se dejaba,
No me toques, no me toques, no quiero que me toques, repetía suplicando.
Carla al verla en ese estado, mando a su marido que fuera a buscar las pastillas que le había mandado el doctor, en el caso de que le sobreviviniera un cuadro de angustía.
Carla ante las palabras de su hija, se percato, que está empezaba a recordar, su subconsciente, se estaba despertando.
El doctor ya le aviso de ello, podía ocurrir en cualquier momento.
Con tono suave, hablo a su hija.
Alma cielo, ya paso, ha sido un mal sueño, tranquila, aquí estas segura, estamos contigo, no te va a `pasar nada malo, tranquila.
No era un sueño mama, era tan real, era tan doloroso, tan...
En ese momento entro Luis con un vaso de agua, y varias cajas de medicamentos.
Carla cogió la adecuada y dirigiéndose a su hija, le dijo, toma cielo ponte esta pastilla debajo de la lengua.
Entre sollozos y mirando lo que su madre le daba, tardo un instante en reaccionar.
¡Alma ponte la pastilla debajo de la lengua!. Tranquila, te encontraras mejor.Repitió la madre.
Alma la cogio y se la coloco donde su madre le dijo, diciendo.
No te vayas por favor.
No me voy, contesto Carla.
Poco a poco Alma se fue relajando y fue cayendo en la cama agotada, pero aun así la mano de su madre no la solto.
Luis al ver que su hija se había relajado, se fue a su habitacion. No sin antes mirar a su esposa a los ojos y darle un beso en la mejilla.
Carla se quedo toda la noche con su hija. Alma sujeta a la mano de su madre como si fuera una cadena a su candado, tenia espasmos en su inquietud de lo vivido.
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LUNA SERENA
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