ENTRE LA VIDA. Narración Por maricmasi

Isabel era una muchacha que vivía en una gran ciudad. Era poseedora de un gran espíritu de superación.

Para ella todo era superable y con constancia todo se podía lograr.

Pero había algo en su vida, que la mantenía inmóvil es un aspecto.

Nunca había conocido el amor hasta que vio en una de sus visitas de trabajo, a un joven que era encargado en una de las empresas con la que la suya estaba asociada.

Su relación fue siendo estrictamente laboral. Notando que conforme lo iba tratando o viendo en el tiempo, crecía en ella un sentimiento nunca conocido.

Tenía necesidad de verle a menudo, lo tenía en su mente prácticamente en todo momento. Incluso si estaba días sin verlo nacía en ella un sufrimiento interior no superable, haciéndola sentir totalmente hundida.

Para poder saciar esa necesidad buscaba en lo posible algo que realizar en la empresa y sección donde el trabajaba, para así, poderlo ver.

Fue pasando el tiempo y los sentimientos de Isabel se hacían cada vez más evidentes. Tanto, que el propio Raul y la gente de alrededor se dieron cuenta.

Comenzó en ese tiempo a recibir llamadas de teléfono en su trabajo que cuando lo cogía nadie respondía.

Hubo quien la aconsejo que le dijera de salir a tomar una copa. Pero ella no se atrevía, sobre todo desde que lo vio en actitud cariñosa con una compañera de trabajo.

El tiempo fue pasando. Y ella lo amaba en silencio. La gente de su entorno lo sabía y siempre estaba el típico gracioso que le hacía alguna broma de muy mal gusto al respecto.

Un día recibió una rosa en su trabajo. La cual levaba una nota.

Es para ti. Raul.

Isabel cuando la leyó se lleno de emoción. El corazón le dio un vuelco.

No se lo creía.

Y ¿porque no? se dijo.

Llena de ilusión, llamo a Raul a su trabajo para darle las gracias.

Pero cual sería su sorpresa, cuando este le dijo que el no había sido.

Llena de desencanto, se pregunto quien podría haber sido tan cruel.

Pidió disculpas a Raul y colgó el teléfono con los ojos llenos de lágrimas.

Ese día se fue antes del trabajo pues no se encontraba nada bien. Estaba hundida, no sabia que hacer, ella no había pedido enamorarse de Raul y sin embargo lo estaba.

El no mostraba ningún interés por ella pero si por otras mujeres del entorno según le fueron comunicando varios compañeros de trabajo.

A los pocos días después de ese hecho, fue llamada al despacho de su jefe el cual le comunico su traslado a otra empresa, ampliándole las zonas de trabajo y también de cargo. El puesto que le ofrecieron era algo que siempre había ansiado, pero ni se inmuto.

Cuanto daría por que Raul se enamorara de ella. Lo daría todo. Pensó.

Lo demás en su vida había pasado a otro orden de importancia.

No tenía ni idea de como había sucedido, pero el sentimiento por él se había afianzado en ella, sin poderlo mitigar.

Seguía su vida y pasaban los años.

Raul llego a ser uno de los jefazos de la empresa donde trabajaba. Se había casado dos veces además de continuos escarceos con diversas mujeres, los cuales eran conocidos por todo el entorno.

Gente que lo conocía decía que no era feliz. De ahí su vida.

Isabel tampoco lo era. Se fue volviendo una mujer triste y amargada. Manteniendo en su corazón a Raul. No tenía ojos para otra persona. Hubo quien le dijo que tenia que salir con otros hombres, para así olvidar-lo. Pero era incapaz.

Siguieron las llamadas anónimas. De vez en cuando recibía pequeños regalos firmados por un tal Raul, que en varias ocasiones le verifico al preguntarle directamente, que el no había sido. Así que termino por no preguntar.

Dejaba los regalos en su despacho y pasaba del tema.

Había quien estaba jugando con ella y con sus sentimientos.

En el transcurso de los años, Isabel se formo su vida de acuerdo a sus gustos y aficiones, salia con amig@ que realmente lo eran, pues se lo habían demostrado.

Fué forjando una pequeña fortuna, pues soltera y sin hijos, le llegaba de sobra para vivir.

Cambio de actitud ante la vida, se conformo con la situación y la acepto. Intento vivir pero sin Raul, dejando aparcado lo que sentía por el, pues vio que cada vez la posibilidad estaba más lejos de ella.

Se forjo su propia vida, una vida sencilla, pero llena de satisfacciones. Vivía feliz a su manera. Manera que muy pocos entendían.

El hecho de que nunca hubiera tenido una familia, ni tan siquiera pareja, era incomprensible para muchos. Dando pie a ciertos comentarios de los cuales Isabel era conocedora, pero no hacia caso de ellos. Tenía muy claro que en un rincón de su corazón existía un amor, apagado por el tiempo, pero no olvidado.

Las bromas de mal gusto siguieron en el tiempo. A veces, dudaba de que Raul no estuviera de fondo en ellas. Pero eso fue algo que nunca supo.

Se compro una casa en un paraje natural realmente muy hermoso. En el cual vivió y disfruto los últimos días de su vida. Siendo frecuentado por diversas excursiones aéreas en la zona. Las cuales le hacia perder por unos instantes sus momentos de tranquilidad.

Murió en los comienzos de su vejez ya que no llego a ello. Sola y recordando... mientras se tomaba un zumo de frutas mezclado con algo que fue apagando su último aliento.

De Raul dicen, que no consiguió nunca ser feliz y que cuando le dieron la noticia de la muerte de Isabel, de sus ojos surgieron unas lagrimas densas y tristes que termino por acuciar más su melancolía. maricmasi.

*Isabel hizo su vida como una persona normal, pero entre su vida, existía algo más de lo cual era poseedora pero sin poder usarlo.

*Todos tenemos secretos o sentimientos escondidos en nuestro ser, algunos muy hermosos, ya que no tienen porque ser perjudiciales o dañinos, de los cuales a veces no es conveniente hacer participes a nadie. No porque nos avergoncemos ya que incluso puedes sentirte muy orgullos@ de ellos sino porque puede ser utilizado en nuestra contra, aún no habiendo perjudicado a nadie.

*Las personas a veces somos infelices porque en el momento no podemos reaccionar de otra forma, pero si podemos con el tiempo erradicar lo que nos perjudica y formar lo que nos haga bien. No dejándonos intimidar por nada o por nadie.

A la vez que las personas que se ríen o juegan con la vida o los sentimientos de otros se pueden encontrar con resultados nada agradables por ambas partes.

LUNA SERENA.