LUZ EN MI CORAZÓN.
En la noche del sueño,
horas apaciguadas y tranquilas,
armónicas.
Despierto, siento en las primeras horas.
Hormigueo en el centro del pecho,
se abre y comunica,
Luz al externo, repleto.
Irradia en mi corazón que suena a un ritmo descompasado.
Observo, noto paz y regocijo,
me irradia el cuerpo, no entero.
Sensación que no incómoda,
y me digo...¿por qué?
Aún en instantes pregunto...
Aún acostumbrándome a dejar de cuestionar.
La vida me enseño que no siempre hay respuesta,
pasa, existe y está porque tiene que hacerlo, nada más que eso.
En esta ocasión la incógnita me llena y consulto,
no hay respuesta, de momento.
Pasan las horas y despierto,
atrás el sueño quedo y sigo mi camino.
El día hacia delante,
continúo haciendo, perpetuando.
No hay cambios,
parece un día corriente, iluminado a ratos, lo busco.
Luz armoniosa que llena mi cuerpo,
mis células y mi vida,
me guía, lo sé.
Aunque la duda aparece. Me dice espera.
Tras otra noche, abro los ojos... amanece,
el sol es tibio y suave,
me acaricia y me busca, necesitamos.
Energías reciprocas que nos acompañan.
Pregunto, y a mi mente asoma...pronto sabrás.
¡Veras!
El día fue especial, después de buscar la mejora, día tras día,
el cansancio se marcho y la resistencia asomo. Me asombra.
Contenta.
Es un primer día que recorro,
nado sin cansarme y me pregunto...
¿Durara?
Luz en mi corazón,
la tuve y la asimile.
Mi organismo flutúa entre sangre e irradiación.
Luz del Universo...de alguien muy superior, quien.
Aún de mis desplomes sobrevivo, feliz e idóneo.
Me guardan.
Dono las gracias dentro de la eternidad.
No me canso ni me cansaré de darlas, agradezco inmenso. Vivo y ayudo, y eso me satisface... mucho.
Montse Cobas.
Con amor y paz.
Luna Serena.
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