EL CUERPO DE LUZ.
El cuerpo de Luz, lo que realmente Somos, Alma, necesita estar consciente con el individuo mediante la mente propia y Universal para ser capaces de observar los déficits de energía que puedan existir en el cuerpo, cuando la persona, lo ve, puede sanarse, iluminar, rellenar la energía que pueda faltar en los órganos o organismo.
Aunque el cuerpo no este realmente sano, podemos con ello tener una calidad de vida excelente.
Como esta circunstancia, es difícil que se dé, siempre se puede acudir a sanadores capacitados en la materia o personas que practiquen la técnica del reiki...
La enfermedad siempre viene por bloqueos que determinan a mermar los órganos, haciéndoles perder su Luz, que es la energía madre de toda vida. El Alma se compone de Luz, Somos Luz, repartiéndose por nuestro vehículo que es el cuerpo para poder tener una experiencia de vida aquí en la Tierra.
Al mismo tiempo cuando un cuerpo esta deteriorado o con pequeñas dis-funciones por trastornos en su mecánica, se inflama la zona y duele, perdiendo con ello parte de su energía y Luz, si las partes afectadas ya sean por bloqueos o "taras", se iluminan, mediante diferentes técnicas, poco a poco el dolor desaparecerá, dando pie incluso en muchos casos a la recuperación de la zona e incluso la sanación completa, dependiendo del caso.
Ni que decir tiene que un órgano nunca se recuperara en su totalidad si se sigue haciendo lo que le daña, por lo menos hasta que se logre, si se logra, su total recuperación.
La Luz es la energía del Ser, si logramos que este completa, lograremos salud, aunque nuestro organismo este enfermo.
Lo que verdaderamente importa es recuperar lo que ciertamente somos, tanto como Ser, como Esencia, y su base principal para empezar a hacerlo es amarnos sobre todo y amar. Ello da pie a su crecimiento, a su fomento y a la conexión total de lo que formamos parte, la Esencia Madre. Dios.
Si a nuestra Esencia, Alma le falta energía por causas anímicas o físicas está incompleta porqué esta siendo castigada, ambas merman, entonces nuestra felicidad y salud es incompleta. Y como todos sabéis, o una gran mayoría, las dos han de estar equilibradas para conseguir la felicidad y la salud.
Si somos felices la salud mejora, si estamos sanos tenemos mayor posibilidad de ser felices. Y si estamos enfermos la felicidad es incompleta, si ésta se diera.
Desde dentro hacia fuera. Así como te veas, te sientas y hagas desde tu Ser, así sentirás y harás.
Sé feliz sintiendo-te bien contigo mismo y eso comporta no tener cargos de conciencia, estar conforme con todo lo que has realizado en tu vida porque sabes que lo has hecho bien, y empezando-te a cuidar tu cuerpo desde ya sino no lo has cuidado hasta ahora, porque ello conlleva riesgos.
Y si sabes que algo no hiciste todo lo bien que debieras date pie a perdonarte, pide perdón si hiciera falta o compensa-lo de alguna forma, no lo vuelvas ha hacer, no cometas lo que te pueda dañar o dañar a otro. Es la mayor garantía de preservar tu fortaleza y bienestar personal e interior. Tu esencia viva y principal.
El amor, el respeto, y el bien, encamina y lleva a Ser tu mismo en armonía y paz.
Por Montse cobas.
Comentarios