
Es, en ese estadio, en el cuál,
ante la observación, podemos deducir,
cierto o incierto,
en la reflexión del momento,
nos quedamos quietos, milésimas, observando,
y, ahí nos podemos dar cuenta de muchas formas y conocimientos.
Es, la vida misma la qué nos enseña a través del otro, o de otro,
nos deja entrever una realidad desconocida sin la percepción,
y a veces, cautela.
Por Montse Cobas.
Buenos días.
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