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Nos encontramos con hechos qué muchos se creen verdaderamente, metiéndose de lleno en ello, sin ver nada más, y es qué sí así se hace no deja ver nada más, se cree y se edifica en base a lo qué se cree fervientemente, la pena y la controversia es qué para cuándo se quieran dar cuenta ya se habrá realizado probablemente con serias consecuencias para todos, sin excluir a nadie, pues a todos nos influirá, y precisamente los qué mas hayan creído, más hayan ejercido son los qué más serán influenciados y ahí empezara la discrepancia y frialdad metódica de cada uno por costarles creer lo qué les sucede y sucederá al ver la realidad, y es qué la realidad está escondida para los qué así lo ejercen, no buscan, no se reflexiona, no se indaga de atrás qué pueda aportar datos bastantes concluyentes, hay otras formas, a mi parecer, y si no las hay, hay que buscarlas, qué el fin qué se quiera lograr no logre daños mayores, y uno de los males que se verán será racionalmente, mentalmente, psicológicamente y emocionalmente junto al físico de muchas personas de la población, incapacitados o dañados.
No se puede ejercer miedo, terror, pena, inestabilidad a las personas, sin un verdadero motivo, antes a quien le tocaba, le tocaba y lo tenia que vivir sí o sí, ahora han metido e integrado a toda la población y no de una zona, sino mundial, quienes han creado está situación verdaderamente creo qué no saben la magnitud y consecuencias que están creando, o sí? ¿ podrán vivir con ello el resto de sus días cuándo lo observen, y podrán quedar verdaderamente exentos...?
Creo qué es mucho más las consecuencias de integrar a toda la población sin verdadera necesidad, qué el beneficio que aporta.
Quizás y muy probablemente sin tantas restricciones y normas a gran escala, con otras mucho más sencillas y naturales, sin perjudicar a nadie, se hubiera conseguido más o en el peor de los casos, lo mismo qué con lo qué están realizando ahora.
Están excluyendo y obligando y serán excluidos y obligados.
Es una ley sutil.
¿Pero de dónde , o, cómo?
Eso nadie lo sabe, hasta qué propiamente sé vea.
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