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Poder ver más allá, en el tiempo futuro, presente y pasado, aunque este último no se rememore, sino la intención del olvido, transmutación y superación, se de, al menos la intención, aún se pueda presentar en tiempos en el presente por diversas causas y motivos, sólo dejar atrás la intención y abrir nuevos caminos, viviendo en el hoy con la oportunidad de poder ver, estar y caminar hasta un futuro qué se puede hacer ahora por instantes, luminoso, dónde la vida será muy diferente. Percibiéndolo. Hallándolo y transcendiendo.
Es la superación, la esperanza, la qué me lleva, dejando atrás, no sin un ápice por instantes o tiempos cortos de tristeza en estos, al observar, lo qué se está haciendo con la humanidad, pero sólo me queda dejar ir, pues el poder de decisión es individual y transgeneracional. Queriendo solucionar o sanar, avanzar, o quedarse en lo viejo sin intención de realizar lo anterior por falta de información o conciencia qué se habrá de encontrar a través del tiempo y en los resultados lo qué nos reiterara en qué hemos fallado y en la posibilidad de verlo, solucionarlo y poder cambiar. Logrando transcender, sanar y evolucionar.
¿En qué se está fallando en cuánto a patrones familiares repetitivos qué no llevan ha crecer o desarrollarnos cómo ser generacional de este tiempo o etapa?
Sería una pregunta a realizar, sí se quiere transcender, avanzar oportunamente.
El poder encontrar la respuesta y querer cambiar lo repetitivo a través de generaciones familiares, da la oportunidad de romper patrones propios y familiares, de ahí la importancia de hacerlo.
Evolución propia, dejando atrás lo qué no permitió durante mucho tiempo avanzar a la propia familia, pudiendo venir de nuestros ancestros por eventos traumáticos sucedidos qué quedan incrustados en el árbol generacional y esencial, la intención, es saberlo, porqué se quiere superar, sanar, siendo un nuevo ser, sin heridas traspasadas por nuestro linaje.
Es tiempo de evolucionar desde la conciencia.
Ser verdaderamente consciente en el ahora no es fácil por lo qué concierne, sacando a la superficie lo qué hay qué liberar y sanar, suponiendo dolor al descubrir heridas cerradas sin depuración, hallarlas, abrirlas y extraer de raíz lo qué supuso en su momento, interfiriendo en nuestra vida presente, transcendiéndolas y aprendiendo a romper patrones de mucho tiempo atrás.
En qué hemos fallado o fallamos, localizando su origen en aprendizajes inadecuados provenientes de miedos y heridas generadas en nuestra descendencia personal incrustados muy probablemente generación tras generación y qué se halla a su vez en nosotros. Ir más atrás de esto, buscar y saber el origen, un origen propio en todos, común, averiguando qué es lo qué nos origina esas fallas para superarlo y así dejar atrás ese patrón familiar sanándolo en el presente, liberando de esta condición a la familia presente y venidera.
Para reflexionar, pues estamos en una época que muchos lo están viviendo, siendo desde esa conciencia, mayor facilidad para darse la superación avanzando en libertad.
Una libertad qué se requiere por las circunstancias esenciales qué todos estamos viviendo.
Transmutación de origen.
Ir a la raíz esencial, dónde se genero, el motivo, la causa, no vivirla, ni vivirlo, sino desde esa conciencia cambiarlo.
Hoy un tema difícil de tratar hasta ahora, siendo más comprensible en este instante, por la similitud de lo qué una gran mayoría están viviendo o están a punto de vivir, preguntándose, qué pasa.
Porqué se repite y para qué, hallando la respuesta en ellos mismos. Cuándo les toque.
O, nos toque.
💜
Vicisitud.
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