Cuándo sientes el trasfondo de las personas, lo qué están pasando de una forma o otra, en la situación qué vivimos últimamente, sólo la compasión y la bondad se restablece, con el ímpetu, y la elección de ayudar.
Suelta todo malestar interior qué se crea por noticias intranquilizantes, por vivencias qué te abruman, sabes qué pasará, pero haz para qué pase, con tu propia energía y fuerza, deja ir ya lo qué no puede estar, o ya no ha de ser por cambios a lo largo del tiempo qué han obrado, saca tu cariño por ti, ese qué se siente y está muy interiormente, ama, amate, aún no lo exteriorices pero qué se sienta porque proviene de adentro de tu ser, ese no engaña, emerge muchas veces sin darnos cuenta, se percibe, se da, con una mirada, un gesto, una palabra qué te descubre al instante, sé paciente no solo con los demás, sino contigo mismo, ahora, se requiere.
Te amo, cómo Dios y los Seres de Luz lo hacen, provienen de la propia Luz, qué sólo emerge del amor más natural y más característico de toda vida existencial, integrado muy dentro de tu interior, en este momento se restablece, se va restableciendo, aún nos hubiéramos apartado de él, por frustraciones, dolor, incoherencias propias o externas, sobresale de ti, simplemente, por qué esta.
Apaga la tele, y dedica ese rato a tu persona para restablecerte, para ayudarte y para ayudar, ahora más qué nunca se necesita, ayúdate. Ayudando.
Muchas bendiciones, y mucha fuerza con coherencia, y necesaria para salir adelante superando y superándonos de la mejor forma, sin ir por raudales qué no te permitirá la propia esencia qué ya nos expande, ofrece y determina.
Siempre con el máximo amor, no te resistas.
por Montse Cobas.
Comentarios