La meditación es una herramienta, qué bien hecha nos es muy útil para llevar una vida más en calma interna y ayudarnos a sanar emociones, energías incrustadas no benéficas, propias o ajenas.
Hoy voy a compartir con vosotros, una de ellas para poder conseguir armonización y des incrustación de lo qué nos impide estar bien con nosotros mismos y con los demás, además de poder ir soltando, liberando, sanando bloqueos energéticos generados por diversas causas, entre ellos los descritos anteriormente.
Ni qué decir tiene, qué hay qué realizarlas adecuadamente y con una cierta constancia, para poder ir viendo sus beneficios o los resultados esperados, también apuntar, qué cada persona y sus situaciones son diferentes con lo qué se requiere formas y técnicas adecuadas para poder subsanar o solucionar lo qué cada una requieren y necesita.
Podéis realizarla, en diferentes ambientes entre ellos, playa, montaña,...en una habitación qué escojáis, siempre la zona elegida lo más tranquila posible, y sino se domina la calma interior, en un lugar con silencio absoluto o lo más cercano a ello.
Una vez posicionados en el lugar, sentados lo más cómodos posible, cerraremos los ojos, haremos respiraciones profundas, dejando salir a través de ellas emociones guardadas dentro de nosotros, las reconocemos, la situación qué la ha generado, trabajo en exceso o forzando nuestro ser por realizarlo, el silencio ante una situación no dominada, por el maltrato de cualquier tipo sobre llevado en un momento dado, soltamos, liberamos.
Una vez hallamos entrado en relajación, veremos un sol interno qué empieza a crecer en nosotros, blanco, amarillo, violeta, azul, verde. Llevando su luz allí dónde sintamos mayor incomodidad o dolor.
Una vez lo hallamos hecho armonizamos todo nuestro ser hasta conseguir mayor serenidad, armonía, calma, y así en ese estado estamos el tiempo qué podamos o necesitemos.
Podremos percibir diversas sensaciones, desbloqueos, emociones y situaciones qué aparecen en el proceso, asimila las con amor, reconoce en paz y bondad, fue lo qué tuvo qué ser y ahora toca sanar, esa es nuestra parte, reconocer, para aprender y entender evitando qué vuelva a suceder, suelta, libera, sana, cicatriza, regenera. Armoniza.
Amor en ti.
La paz y el amor en uno creciendo en bienestar profundo.
Sanando heridas....
Recuperándose.
Lo ideal es hacerlo cada día unos minutos..., pero en la semana, al menos una vez dedicarle más de media hora.
Namasté. ✨🤍✨
Buenos días 🌹.
Por Montse Cobas.
✨🤍✨
Si os gustan mis publicaciones, valoráis lo qué realizo y queréis qué prosiga aquí aportando a mi manera, o simplemente me queréis ayudar desinteresadamente podéis aportar económicamente al siguiente número de cuenta.
Comentarios