Cuándo observamos la posibilidad o la circunstancia de qué hay una mano...negra...nunca mejor dicho qué mueve, paraliza, manipula cualquier situación dada por ésta en un momento dado para su conveniencia, sólo nos queda confiar en otra más fuerte dentro del bien y de la justicia, y esta no es otra qué la de Dios, Universo, Divinidad, llamada Justicia Divina, situaciones qué pueden cansar por instantes hasta el más fuerte, el más vivaz, el más profesional en lo suyo, al más benefactor, sin embargo, la fe, es la qué impera, y el buen hacer ejerciendo lo más sabiamente en base a lo qué se este padeciendo procurando no salirse de ello, sabiendo qué esto tarde o temprano se dará, ya qué no hay mal o injusticia radical qué dure todo un tiempo espacio, hasta qué el propio Dios, Universo, impera, actúa para solucionarlo con todas las consecuencias para un bando y para otro, uno saldrá y el otro quedara ejerciendo y magnificando lo creado por su propia oscuridad, alejado del templo divino y su esencia pues no puede nunca contrarrestarla, sólo arremeterla en según qué casos y ocasiones, ni acceder a éste.
El Templo De Dios está ahí, aunque no se vea, pero a veces se percibe.
Y es el qué ayuda, aporta y da todo lo qué se merece.
Dios en nosotros y nosotros con Él, grandeza divina qué por tiempos se siente y nos acerca. Disolviendo y acercando.
Y a veces, nos preguntamos...
Y porqué este mundo, sabiendo poco a poco lo qué hay, suceden situaciones qué no hace otra cosa qué dejar ver la verdad, y es, para algo.
Namasté. 💛
Fuerza.
Se trata de no dejarse llevar por la oscuridad ni dejarse arrastrar por ella, sino se esta perdido.
Ser consciente.
Por muchos impedimentos, obstáculos, etc. qué se nos ponga.
💗
Comentarios