Todos tenemos enemigos, gente - seres qué no nos aprecian, no nos desean bien, e incluso pueden hacer por influenciar para complicarnos la existencia y nuestros propósitos, existen, pero también existen otros tantos, no vistos, o sí, qué son lo contrario, Ángeles, Seres Divinos que están ahí para facilitarnos la vida en lo qué pueden, nos miran bien y nos aman, enviándonos tan solo con eso muy buena energía, siendo el soporte de gran ayuda, pues no dejan qué lo primero pueda hacer tanto mal, ejerciendo en sí la carga del karma o lo qué generan dentro de ellos de igual forma, por mucho qué intenten culpar al qué no lo es, ellos mismos se generan.
Los enemigos, sencillamente, son los qué están en otra materia, energía vibración, y lo qué ven en el otro qué no quieren, bueno, es lo qué realmente les molesta, les incordia, porqué es lo opuesto y actúan en discordancia, y malévolamente, porque ahí pertenecen, teniendo en cuenta qué muchos seres de magnetización negativa, se implantan, se introducen en seres para realizar así sus planes, pero los poseídos tienen unas características qué les predispone , les facilita ... el estar a gusto en ellos, pudiendo hacer sus fechorías, el reino de la diversidad, el reino de la oscuridad.
Y de La Luz.
Elección.
Y esa es la verdadera batalla desde casi el principio de los tiempos, o, quién sabe realmente.
Desconocimiento, y, conocimiento, tanto de uno y tan poco del otro.
Y ha habido tanta magnetización en estos últimos años.
Sigue la batalla intrínseca. Siempre lo ha sido.
Sólo hay un lugar en el cuál no existen este tipo de seres no positivos, y es en el paraíso, en la esencia lumínica de Luz Dorada, cristalina, Luz Blanca, qué existe, otra dimensión, ahí no llega nada qué no sea positivo, no hay entrada, no es permisivo, es otro reino, qué solo pueden acceder o ir seres qué vibren y estén en esa energía y totalidad.
Volver a casa.
De visita, o volver simplemente.
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