Yo, tú, él, ella, todos tenemos sentimientos , vibramos ante ciertas situaciones, ante ciertos recuerdos, un pasado qué añorar o superar, se nos pueden repetir circunstancias, vivencias, descubrir otras nuevas, vivir sin alejarnos de la realidad o alejándonos de ella por inspiraciones, experiencias, ilusiones, deseos... sin embargo, todo es lo que es, debiendo asimilar cada momento, cada historia, cada verdad, y en este proceso puede surgir infinidad de emociones dentro de nosotros, algunas inconscientes, no reconocidas, ni percibidas, y esto mueve, mueve mucho, heridas, bloqueos, energías no examinadas qué hace que el cuerpo físico se emocione, se tambalee, sin saber qué nos ocurre, ¿quién no ha sido dañado de diferentes formas, alguna vez? Somos humanos, sensibles, percibimos y debemos reconocernos en nuestro dolor, en nuestro padecimiento interno, saber que muchas veces somos como niños indefensos ante las circunstancias, ante los acontecimientos, ante las reacciones de otro