Cerca del Universo, tan cerca que lo puedo tocar, me está tocando, estoy en Él, me inunda, lo percibo, así en Él, puedo observar su materia, su textura, su saber, tal cuál somos, todos. Cerca del Universo, su movimiento lento, superfluo, imperceptible, sin embargo, a veces sí se nota, sus cambios, sus novedades, hay que estar abiertos, perceptores, sentir su belleza, esa belleza que nos pertenece por lo mismo descrito, y ahí con Él, evolucionamos, tal cuál es, somos, sentimos y hacemos, es la diferencia notable, tan notable, qué sólo nosotros en un momento dado nos damos cuenta de esta característica, sin embargo nos pertenece, a toda la Humanidad, no hay excluyente. Sólo nosotros nos excluimos ante la negación, su inexistencia y la ignorancia de casi todo. Pero cuándo llegamos a ese extremo en el cuál hemos llegado a través del tiempo y a la propia experiencia de tiempo en el tiempo es cuándo lo vemos y lo sabemos, aunque se nos presente esa sabiduría por instantes, etapas, m