PREOCUPACIONES. En los comienzos de la vida, no entendemos de molestias por el prójimo, ni sentimos preocupaciones. No existen en nuestro yo. Nuestra esencia no admite disfraces, ni formas engañosas. Volamos con ella, con deseos y ilusiones, encontrándolas por sorpresa en cada esquina. Cualquier detalle lo llevamos a cabo, pensamientos tenues e ingenuos nos acaparan, sentimos que la vida fluctúa ligera y suave, nos lleva allí donde queramos, sin miedos. La vemos de colores, rosados, verdes y dorados, no entendemos a los mayores, que sufren por pequeñeces. Ni siquiera las observamos. Seamos como niños, no sepamos de preocupaciones, sí de soluciones, ellas nos derivan al lugar esperado. Señalado por los senderos de su esencia. Hoy madura y con ratos de soledad buscada, obtengo enseñanza. En cada segundo se llena de mensajes de la vida. Vivir-la nos acapara con caminos, soluciones, retos y disfrute obteniendo. Preocupaciones, no gracias. Aniquila-las cuando lleguen, piensa en form
Entra en un mundo real. La otra realidad.