Cómo un caballero andante por el universo me siento, dónde sin moverme me muevo, dónde existo simplemente desde la mente, observante ante todo lo qué ocurre, simplemente la esencia, el éter me traspasa, la siento cómo se mueve, se desplaza. Y yo. Llego a dónde he de llegar, con sentimientos por humana, por ser de Luz, naturaleza y así percibo. Debiendo soltar todo, lo mío y lo impregnado por empatía intrínseca. Compañerismo. No todos somos iguales, ni qué decir tiene, nada qué ver, de dónde somos y a dónde vamos, la gran incógnita, qué a la mayoría ni les importa, ni se lo preguntan, a dónde hemos llegado autómatas sin sentido ni obligación propia, la qué dirigidos sienten, sin sentimientos, una humanidad muerta, arrastrada por el mando, sin ser conscientes, ahora, nunca tan profundo todo, se percibe, todos, por mucho qué se evite, sentiremos lo qué nos toque, y ahí nos ubicaremos soltando o quedando. Es la naturaleza nueva qué se expande para quienes forman la nueva vida, esa, exi
Entra en un mundo real. La otra realidad.