DE CAMINO A LA MAR. Mañana deliciosa. Luz luminosa con neblina blanca. La del propio Sol que encandila. Ciega nuestra vista. Caminando y observando, voy entre la arena al encuentro de la mar. Su oleaje me priva a incorporarme en su liquido propio. Salado y armonioso lleno de su fuerza. Hoy hay mezcla de agua salinas y piedras de la orilla. Revuelta buscando un encuentro. La del caminante, y del descansado soleado. Caricias estupendas, con brisas que fortalecen y serenan. Miradas al unisono buscando respuestas. Una y otro. Otro y otra o a la inversa. Respuestas que solo el espacio en su expansión las dona. Crece y crece. Mientras lo hace responde. Caricias serenas del astro rey, dejan que la brisa eterna se adentre. Sentidos que apaciguan el Alma. Sensaciones llenas de sosiego. Palabras que aparecen y nos dictan. Sabemos y aprendemos. Comunicándome... El que juega con su vida y la ajena, es el único perdedor mientr
Entra en un mundo real. La otra realidad.