Es en estos días, en está etapa , en este episodio, cómo nunca vivido, en los cuales la tristeza aflora, el cansancio abruma, el dolor distorsiona, dónde se hace más necesario mirar hacia adentro, calmar emocionalmente, armonizar nuestro ser, saber qué pasará, cuidar nuestros pensamientos, eludir los necesarios, los qué cargan y contaminan, cuidar nuestras emociones, saber las qué se hallan, entenderlas, reconocerlas, y soltarlas, no dejarlas ancladas, hoy estamos renaciendo a un mundo nuevo, el interno qué se incorpora a nosotros, conociéndonos y conociendo, todo, todo lo qué tengamos qué conocer para fluir con lo armonioso, cuándo el derrumbe parece cerca, qué se está dando, y en casos sí, pero lo importante es saberlo y no asustarse, conocer qué después de toda destrucción, toda caída viene una recuperación, sabiendo cómo inspirarlo y queriéndolo hacer, es la hora y el tiempo de vivir para existir, dentro de la propia vida misma, esa qué no se reconocía, qué no se sabía, sin embarg