LA REALIDAD ESPIRITUAL El cuerpo humano (y por extensión toda la humanidad de los diversos mundos universales) es una manifestación del espíritu. De igual forma, las plantas, los animales y todos los demás fenómenos naturales del universo son materializaciones visibles de diversas configuraciones del flujo de energía. Cuando existe una fluidez y equilibrio energético, nos encontramos sanos, felices y en paz. Por contra, cuando se producen bloqueos y desordenes energéticos, se generan las situaciones no deseadas. Hay que que comprender que todo es existencia espiritual, incluyendo la materia. Dicha es, precisamente, una forma compacta del espíritu y, el espíritu como mente inferior o mente superior, es solo una forma dispersa de la materia. El mundo material de los objetos y de nuestros propios cuerpos aparece bajo una forma morfogénesis determinada puesto que los átomos que los componen se mueven a una sorprendente velocidad en relación con la limitada capacidad de captación de nuestr
Entra en un mundo real. La otra realidad.