http://maricmasi.blogspot.com/2010/06/encuentro-con-un-ser-minimamente_24.html
Sin poderlo evitar…
¡Anda es muy original!
¿Nos podemos poner a coser un rato también?
Carmen al oír la broma de Alma se sonrió. Venga vamos a ver donde hay sitio.
Escogieron una “de las mesas” que estaba en una esquina, sentándose a esperar a que vinieran a servirles. Mientras tanto observaban la gente del local y la decoración de este.
Enseguida se les acerco una camarera que les tomo nota. Sirviéndoles en un periodo corto de tiempo.
Estuvieron hablando un rato sobre la manera que estaba arreglada la cafetería, la forma de presentar las consumiciones y la música que se oía en ella.
Después de ese tiempo, Alma ya más relajada volvió a tocar el tema del sueño que había tenido.
Carmen la escuchaba con atención. Percatándose de que probablemente su amiga no tardaría en recordar algo de lo sucedido, pues cada vez era más consciente de que lo que soñaba tenía que ver con lo ocurrido en su cautiverio.
Ella no sabía nada de lo que le había pasado realmente a Alma, pues nadie dijo nada, solo de que había estado cerca de dos meses raptada. En algún periódico se insinuó de lo que podía haber sufrido Alma durante este tiempo, pero no lo dieron como certeza. Ya que la familia se negó a que saliera a la luz pública.
Carmen al escuchar a Alma, vio, que lo que se decía en según qué periódicos tenían algo de verdad. Solo de pensarlo se le ponía mal cuerpo, y una ola de calor le subía por todo su cuerpo poniéndose de muy mal humor por el ultraje que podía haber sufrido su amiga.
Alma prosiguió hablando un buen rato. Su rostro cambiaba por momentos. Se llenaba de angustia. Carmen le dijo a su amiga que si veía no hacía falta que siguiera hablando. Al escucharla el malestar se adueñaba de ella. Al oír las sensaciones y expresiones del rostro de su amiga, no podía evitar que estas le influenciaran, deseando en algún momento que cesara de hablar, ya que temía que su amiga tuviera algún cuadro de ansiedad. Además no le gustaba nada lo que estaba contando y lo que le hacía sentir.
Alma percibió que Carmen estaba incomoda, así que fue terminando lo que necesitaba contar. No quería que su amiga se encontrara mal con ella.
Me encuentro un poco perdida, Carmen. No sé el porqué de esta sensación. Cuando hablo de lo que siento, cuando despierto de esos sueños… Cuando hablo de ello contigo… Eres la única a quien se lo cuento y lo siento. Pues sé que no soy una compañía del todo agradable.
No te preocupes Alma, no lo paso bien. Eso es cierto. ¿Se me nota? Soy bastante expresiva, es mi condición. Como amiga tuya, siento y sufro por lo que te haya podido pasar. No te preocupes por mí, entiendo perfectamente tu necesidad. Como amiga que eres, estoy para lo que necesites. De eso se trata la amistad, ¿no? Estar ahí en lo bueno y lo malo. Para lo bueno todos valemos. Pero para lo malo o molesto… Ahí es donde nos damos cuenta de quien realmente son nuestros amigos. Cuenta conmigo para lo que haga falta.
Gracias Carmen.
Al oír a su amiga, se llenaron los ojos de lágrimas, pues se dio cuenta de que con ella tenía un gran consuelo y que en verdad era una buena compañera.
Mirando el reloj. Descubrieron que era ya tarde. Decidiendo irse para casa. Carmen al día siguiente tenía que trabajar y Alma no quería volver demasiado tarde. Así, que se levantaron y se fueron.
Por el camino de vuelta fueron hablando de temas sin importancia.
Alma iba llena de inquietud. Las calles desiertas, el silencio en ellas y la oscuridad de la noche le ponía nerviosa.
Miraba a los lados, al mismo tiempo visualizaba de vez en cuando sus espaldas. Sobresaltándole algún ruido.
Carmen se dio cuenta de ello. Así que la acompaño prácticamente hasta su casa.
Cuando hubieron llegado, Alma se adentro enseguida en ella. Dirigiéndose rápidamente a su habitación. Procurando no hacer ruido, para no despertar a sus padres. Carmen a paso ligero se dirigió a su casa. Era tarde y estaba deseando meterse en la cama.
Alma paso de puntillas delante de la habitación de sus padres para no ser escuchada.
Cuando entro en su cuarto se sobrecogió. Su madre estaba recostada en su cama. Al no esperarla allí, se asusto.
Carla en ese momento abrió los ojos.
Hola Alma, ¿todo bien?
Mama, me has asustado.
¿Qué haces aquí?
Te estaba esperando para ver cómo había ido.
Mama, no te preocupes por mí. Ha ido todo bien. Gracias.
La madre semidormida y al ver que su hija ya estaba en casa, se quedo tranquila. Entrando esta vez en un sueño profundo.
Alma, no despertó a su madre. Esa noche se quedo a dormir con ella. En cierto modo le dio tranquilidad.
Se cambio y se dispuso también a descansar.
Esa noche a altas horas de la madrugada, Alma volvió a tener una pesadilla.
Iba bajando unas escaleras, estaba oscuro, corría. Cuando se disponía a salir a la calle, alguien la sujeto fuertemente, tapándola la boca. Su respiración en esos momentos, se hizo entrecortada, el corazón latía con fuerza, empezando a tener movimientos intranquilos en la cama.
Su madre se dio cuenta de ello. Haciéndola despertar.
La observaba medio dormida.
Alma, cielo, ¿qué pasa? Le dijo en voz baja, al ver la ansiedad de su hija. Intentando procurarle tranquilidad.
Su hija alzo la voz,
¡No, déjame, suéltame! Moviendo los brazos con tal fuerza, que le dio a su madre.
Carla intento sujetarla.
Alma tranquila. Ya pasó. Estoy aquí. Tranquila.
Alma, abrió los ojos. La expresión de ellos lo decía todo. Estaba aterrada.
Al principio le costó ubicarse. No sabía dónde estaba, ni lo que pasaba. Pero cuando se dio cuenta de que su madre estaba allí. Se abrazo a ella entre sollozos.
Mama, ¿Por qué me pasa esto?
Tranquila hija, todo pasara.
Intenta dormir, hazlo tranquila. Estoy contigo.
Solo ha sido un sueño. Solo un sueño.
Alma al oír la voz tranquilizadora de su madre, se relajo. Sin soltarla se quedo otra vez dormida.
Su madre esta vez no pudo conciliar el sueño. Pensaba en lo que podría haberle pasado a su hija. Se sentía impotente.
Al día siguiente ambas se levantaron. No podían con su cuerpo, era como si hubieran estado trabajando durante horas. Ambas por diferentes motivos.
CONTINUARÁ. Por maricmasi.
LUNA SERENA.
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