EL PUNTO.
En la experiencia de la vida.
Pasamos y pasamos,
por miles de situaciones.
Depende del tiempo que vivamos,
y de lo que nos tiene dispuesto.
Vida tras vida,
quedan inscritos,
aprendizajes en nuestra esencia.
Transmutados,
o en la forma acontecida.
Momentos de todo.
Momentos de pena.
De disgustos.
En los que sufrimos.
Momentos en los que nos sentimos humillados.
Si es por nuestra forma de pensar o actitud.
El cambiar la sensación, solo depende de nosotros.
Cuando son otros los artífices de sentirnos mal.
Analiza.
¿Hasta que punto se ha de aguantar lo que nos perjudica?
El tiempo y la experiencia nos enseña mucho.
Por eso...
No al aguante de desprecios.
No al engaño.
No a lo incierto.
No a los actos vengativos.
No a la hipocresía.
No a la violencia de cualquier tipo.
Puedes poner la mejilla,
unas pocas veces.
El perdón es conveniente.
Pero si ves la realidad, que no hay cambio.
Oportunidades si, victima no.
Las personas somos diferentes.
Habrá quien no aguante,
el primer desplante.
Habrá quien tenga buena resistencia.
Tolerando los primeros actos arrogantes.
Sobrante de paciencia.
Tolerando lo inaguantable.
El comportamiento de todos,
siempre es respetable.
¡Pero ojo!, siempre y cuando no se haga daño.
Si se hace,
tiene consecuencias,
por si no se sabe.
Cuidado con la palabra y el acto.
No desprecies, ni humilles,
sino, con algo,
te puedes encontrar.
¿Hasta que punto el aguante?
Nos podemos preguntar.
Hay formas de defensa varias.
Unas con la intervención de terceros.
Otras con la reacción evidente.
Si no quieres tener problemas.
Si no quieres perder a alguien.
Si quieres estar bien.
Si quieres que tu vida, ruede,
lo más normal posible.
Actúa bien y con apego.
Evitando un mal trago.
Y si nos lo hacen pasar mal.
Recuerda que hasta cierto punto has de aguantar.
Paciencia, comprensión, diálogo y avenencia,
primero has de implantar.
Si no se avienen a ello. Te digo...
No a la violencia.
Ni a las malas palabras.
Ni a los malos actos.
Ni tu lo hagas,
ni que te lo hagan.
Aguantas,
hasta que tu quieras.
O tu puedas.
¿Hasta que punto?
El punto lo pones tú.
Un día dirás y harás hasta aquí. Ya,
se acabo.
Si no quieres tener problemas.
Si no quieres perder a alguien.
Si quieres estar bien.
Si quieres que tu vida ruede lo más normal posible.
Actúa bien y con apego.
Evitando un mal trago.
El final de algo lo pone la propia persona.
No esperes ni hagas abuso.
Aguantamos hasta un punto.
La persona que soporta,
igual que tiene un principio sigiloso,
tiene un final repentino.
¿Hasta que punto?...
El punto, siempre, lo pones tú. maricmasi.
Nadie tiene por que soportar malas palabras o tratos.
El bienestar común esta en el respeto y el afecto, no lo olvidéis.
Si tenéis personas a vuestro lado que os están perjudicando, toma medidas o alejaros de ellas, por vuestra salud, tanto mental como física.
Un abrazo para todos.
LUNA SERENA.
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