DESCUBRIENDO LA VIDA.
Luo era un hombre que vivía en una gran ciudad. Con los años había logrado un cargo de directivo en una gran multinacional. Su puesto le obligaba a ir siempre muy bien arreglado, traje chaqueta, corbata...El ir así vestido no le era demasiado suplicio, pues le encantaba hacerlo. Antes de salir de casa después de la ducha, se acicalaba con cuidado y esmero, se miraba y requetemiraba en el espejo, además de ser muy esplendido a la hora de usar perfume.
Cuando salia de casa era imposible que nadie se fijara en él, pues su aroma era exquisito y su presencia admirable.Con esa presencia era deseado por las mujeres de la zona, incluidas las de su trabajo, a la vez que envidiado por más de un varón. Él lo sabia y eso le gustaba. Solo tenía algo que a muchos no les gustaba, juzgaba y criticaba a todo el que se le ponía en su camino. Solo el era perfecto y solo el hacia todo bien. Esto hacia que no tuviera demasiados amigos o diríamos que los que estaban con él,estaban por algún interés común. Nunca había logrado una pareja fija, no la deseaba, ninguna era suficiente para su nivel o para él. Le gustaba rodearse de lo mejor y aún así no le era suficiente. Ganaba y gastaba por igual. Llevaba una vida al que pocos llegaban.
Algunas de las personas de su entorno se sentían incómodos cuando el estaba cerca, notaban su altivez y eran conocedores de sus comentarios, por lo que lo miraban en la distancia, no queriendo demasiados tratos con él.
Como iba siempre tan perfumado, los demás les parecía que siempre olían mal o por lo menos no de la manera que a el le gustaría.
Se le escuchaba toda clase de comentarios...
-Este no se ducha en días, el agua no la debe conocer.
-Lleva colonia de la barata para disimular su aroma.
-Uf, te has fijado, que esencia...
Los que le acompañaban sabían que sus comentarios eran totalmente falsos incomodándose por ellos. Callaban o alegaban... -¡Yo no he notado nada!
Así los compañeros tal como llegaban no tardaban en distanciarse de él. Consiguiendo estar rodeado siempre de falsos amigos o que se arrimaban a él por interés.
Esto no le importaba, es más ni se había percatado del dato, solo le interesaba que le agradaran los oídos o le dieran la razón.
Con el tiempo se empezó a escuchar que la empresa estaba teniendo problemas financieros. Luo no se lo creía y en el hipotético caso de que así fuera no le preocupaba, estaba seguro de que el no iba a tener problemas con el puesto que tenía. ¡Se equivoco!
Un día, fue llamado al despacho de uno de los jefes. Pensaba que le iban a ofrecer otro cargo mejor o una subida de salario. Estaba contento.
Entro por la puerta ilusionado...
-Siéntate por favor Luo.
-Hola, ¿que tal como va todo?-Pregunto en un acto de cortesía.
-De eso quería hablar contigo. La situación de la empresa no va demasiado bien, estamos teniendo serios problemas financieros y hemos decidido prescindir de varios puestos directivos...
-Déjame que piense... me vais a ofrecer uno que agrupe las funciones de los despedidos.
-No, precisamente.
-Las funciones de los despedidos como tu dices, las realizaremos nosotros, los principales accionistas de la empresa. No se puede hacer otra cosa, tenemos que salvar el quiebre y por desgracia hay que eliminar los puestos que ahora son totalmente prescindibles.
La aclaración no le gusto nada a Luo. Comenzó a entrever lo que su jefe le quería decir. Callando al instante. Su rostro palideció y sus gestos se volvieron rígidos. Escucho su despido de la boca del jefe y unas condiciones que no pudo cambiar.
A Luo a partir de ese momento le cambio la vida. Se encontró sin trabajo y con serias dificultades para encontrar algo parecido al puesto que había ejercido.
El poco dinero que tenía ahorrado se lo fue gastando para cubrir los excesivos gastos de su vivienda. Llego el momento en que la hipoteca no la podía pagar. Por ello tuvo que vender la casa donde vivía y cogió un piso pequeño de alquiler. Aún así se le hacia muy difícil subsistir.
Tras analizar su situación, cogió sin pensar un puesto que le ofrecieron en una fabrica de papel, lo hizo ilusionado. Pero tenía que madrugar mucho y el no estaba acostumbrado. El primer día se le hizo una montaña levantarse, pero lo peor fue cuando vio que tenía que coger pesos y transportarlos de un lugar a otro, estaba extenuado a la hora de llevar realizando su trabajo, se dio cuenta que el perfume que llevaba se mezclaba con su sudor corporal, originando un olor nada agradable para él. En ese momento se acordó de los comentarios que había realizado de otras personas que olían mucho mejor que él, en ese momento. Avergonzándose tremendamente de ello.
Aguanto una semana realizando dicho trabajo, el olor con el que salia de la fabrica le molestaba horrendamente, se sofocaba, pensaba que todo el mundo se daba cuenta de su olor, por ello de camino a casa no se paraba con nadie. Caminaba apresuradamente deseando meterse en la ducha. Cuando terminaba de ducharse caía rendido en la cama. No podía con su alma. Con el olor a limpio y agotado quedaba dormido al instante sin acordarse de cenar.
A la semana siguiente no volvió a trabajar a la fabrica con lo que siguió buscando trabajo. Un día que volvía a casa después de andar parte de la ciudad preguntando si necesitaban gente para trabajar se dio cuenta que en el restaurante de la esquina necesitaban un ayudante de cocina. Pensó que era una oportunidad mientras no encontraba otra cosa. Se ofreció al dueño y como este lo conocía acepto contento de cubrir la plaza.
Luo comenzó muy animado pero en cuanto el cocinero y el jefe le empezaron a mandar tareas se fue desinflando, hacia mucha calor en la cocina, el humo y el vaho de la comida le molestaba mucho, se sintió torpe cuando le mandaron pelar las patatas y las cebollas. Cuando vio que la tierra de las patatas por mucho que la frotara permanecía incrustada en su piel se enfado.
-¡Uf que agobio!- Se decía para si mismo. Pero lo peor es que cuando termino la jornada, su camisa en vez de blanca estaba amarilla, llena de manchas, percatándose de que también salia impregnado de un olor peculiar, olía a comida o a el le parecía. Se fue a casa malhumorado, algo que tanto había criticado sin motivo ahora lo estaba viviendo él. Empezó a pensar que quizás tenia un problema con eso de los olores. Ese día quedo con un antiguo compañero a tomar una cerveza. Tenía que hablar con alguien sobre lo que le estaba sucediendo.
-Hola Luo ¿que tal? Le pregunto Javier.
Luo desesperado le contesto -¡Uf Javier! que hartito estoy no encuentro trabajo de lo mio, esta muy difícil. Nunca pensé verme en esta situación.
Javier que sabia de la vida anterior de Luo dudoso le pregunto- ¿Y como vives?
-Voy cubriendo. Trabajo en lo que me sale, pero nunca pensé que fuese tan duro ganarse la vida y tan incomodo.
-¿Incomodo porque?
-Bueno, me canso mucho, sudo y eso me molesta y el olor...por más colonia que me pongo no logro disiparlo, en cuanto comienzo a moverme se mezcla y...
-Es lo que hay Luo, que te pensabas.
-Tenías mucha suerte con tu anterior puesto y no veías lo de los demás. Pero la mayoría de las personas tienen que "fregar" mucho para ganarse el pan.
Luo al escuchar las palabras de Javier se avergonzó, se dio cuenta de lo que había tenido anteriormente y no había sabido ver, criticando y juzgando a todo el que se le ponía por delante sin tener en cuenta su situación. El lo tuvo más fácil durante unos años. Se dio cuenta de que lo que estaba ahora viviendo le había abierto los ojos a otra perspectiva que nunca había visto o no quiso ver.
Tuvo que agarrarse a todo trabajo que le salia para poder vivir en una vivienda alquilada y cubrir sus gastos totalmente necesarios. El ritmo de vida anterior se le había roto rotundamente. Aunque trabajara en dos sitios a la vez, no conseguía lograr el nivel que había tenido anteriormente. Se tuvo que conformar con ello y observar... que la vida no es fácil para la gran mayoría de los mortales, que requiere mucha voluntad, sacrificio y constancia, a la vez, que aceptación de lo que en cada etapa de la vida se nos presenta.
Observando y aprendiendo que...
"Lo que es hoy, quizás mañana no sea. Y el ayer, no tenga nada que ver con el hoy"
"No se debe juzgar ni hablar sin saber, pues el no conocer, el no vivir una situación da pie al gran error. Mejor no hacerlo, crea sensaciones no gratas, durante o después"
maricmasi.
Que tengáis una muy buena semana.
LUNA SERENA.
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