UN ÁNGEL ENTRO EN MI CASA.
Hace mucho tiempo,
mi vida estaba cubierta de un haz de oscuridad.
Mi esencia apaciguada por la vida y sus sucesos,
por la tristeza.
Por la entrega de acontecimientos.
Seguí,
porque debía hacerlo.
No nos podemos acobardar ante ello,
aunque inconscientemente a veces lo hacemos.
Vivir es a lo que hemos venido.
Aprender nuestro cometido.
Saber,
al fin y al cabo.
Fue pasando el tiempo,
hasta que mi vida se aligero.
Cerré pasado y abrí puertas.
Parecía todo superado.
Pequeño estadio de claridad.
Duro poco.
En el apareció un gran haz de Luz.
Algo que nunca imagine.
Lo realmente bueno, viene, no se busca.
La esencia del Amor ya mayorcita.
La Paz, la felicidad duro muy poquito,
algo más de dos primaveras.
Al igual que algo bueno llego,
lo malo volvió a reaparecer.
Anquilosada en los acontecimientos,
no pude hacer.
Solo prevalecer.
Después de ello hubo que decidir.
Y lo hice.
La batalla se recrudeció.
Fue duro.
Siendo algo ya firmado desde el principio.
Solo que el tiempo está para eso.
Verifica, recalca lo que existe.
Cuando la oscuridad se marcho.
Quedo impregnada en mi ser, en mi vida.
Acompañada sin saber de energía protectora, tranquila.
Me cuido, me guió, Amor puro en esencia.
Ahora sé que un Ángel entro en mi casa.
Estaba.
Aún lo siento.
En mi quietud y soledad no me di cuenta.
Todos lo tenemos sino lo rechazamos.
Sino lo apartamos.
En nuestros peores momentos se enlazan a nosotros.
Nos hacen poder, nos dan su apoyo.
Un Ángel entro en mi casa y en ella se quedo.
Me acompaña, me impregna, me hace sentir bien.
Aún habiendo problemas, no los veo.
Soluciono en quietud, con paciencia.
Todo esta ahí, nada se escapa.
Todo se mueve, todo se transforma.
Miro tranquila mi vida.
Miro tranquila mi entorno.
Puedo hacerlo,
mi forma me ha dado su logro.
Tranquila, muy tranquila a pesar de mi estado.
Feliz, llena de Amor para mi y para los demás.
Un Ángel entro en mi casa y no sabéis cuanto le agradezco.
Energía pura y reconfortante que me permite la vida.
Buena vida a pesar de todo.
Sabiendo que buena vida, no es tener más, ser más, no.
Es ser una partícula minúscula dentro del Universo,
pequeña, fuerte y brillante. Idéntica en su forma a muchas.
Pero que se mueve tranquila, serena y se siente bien. Me siento bien.
maricmasi.
En este caso agradezco fervientemente al Ángel que ha permanecido conmigo y permanece. Mi corazón, mi ser es parte de él. Me conoce, me ha visto, hemos tenido una larga andadura, me ha cobijado, me a inundado de Amor cuando lo he necesitado, me ha hecho ver que estaba ahí, cuando estaba muy sola, es... mucho.
Con Amor.
Montse.
LUNA SERENA.
Comentarios