¡CUANTO SIENTO, NOTO..!
Aunque nadie me sienta.
Vea mi interior, lo que soy.
En el silencio de la noche y del día me descubro.
Asombrada, incrédula, lo que la esencia me dicta.
Hoy, siento...
¡Cuanto siento!
Tristeza en mi persona,
mi esencia impregnada.
Mi tristeza de ahora,
es el sufrimiento de muchos.
¡Cuantos sufren!
Y nosotros no lo tenemos en cuenta.
No esta en el aquí y ahora, se pasa,
incluso para algunos no interesa.
Pero...
¿y mañana?, ¡quien sabe!
Hace ya un poco que la tristeza desapareció de mi vida,
pero viene por espacios cortos,
y siempre relacionado con el dolor, la preocupación de muchos.
Transmuto y ayudo lo que puedo, pero no depende de mí para nada.
Tormentos para algunos se avecinan,
preocupaciones y buen hacer para sobrevivir.
En el cada día ya existe,
movimientos intrínsecos que debemos acompañar y apañar.
Hoy más que nunca.
Ahora es siempre.
Nos necesitamos.
Ese abrazo sincero que nos acompaña por un tiempo.
Una palabra de aliento para saber que podemos,
que no estamos solos.
Y si sentimos que lo estamos,
el tiempo nos dirá que no ha sido así.
Un vaso de agua a ofrecer al que lo necesita.
Un plato de comida al que le falta.
Bondad surgiendo del fondo de nuestra Alma.
Existe, está.
Humanidad muy escondida por desuso.
Vuelve a surgir porque va hacer falta, mucha falta.
Música celestial surge cuando se utiliza.
Buena para el corazón, el Ama y todo el Mundo.
Diferentes tonos de piel,
formas de hacer diferentes debido a lo tenido o no.
No todos han vivido, ni tienen las mismas condiciones o medios.
Diferentes vocablos y qué.
Hoy sabemos lo que hay y el próximo hoy... ¿lo sabemos?
No intuimos quién nos habrá de dar un plato de comida.
Una mano amiga para poder levantarnos.
Un abrazo de consuelo y fuerza.
Hoy, siento...
¡Cuanto siento!
Tristeza en mi persona,
mi esencia impregnada.
Siento el dolor de muchos.
Las preocupaciones, sufrimientos de un gran gentío.
De nuestra Madre Tierra que sufre. No quiere dañar.
Pero, quien se ha acordado de ella, de sus necesidades.
Energía Divina que nos acompaña,
no te olvides ni nos dejes.
Ayúdanos en el trance,
paliativa del desastre.
Nos acordamos cuando ya no podemos.
Cuando el aguante llega al limite.
Yo lo hice.
Con éxito supremo. Llevo su tiempo.
Eso y demás pruebas me integraron.
Creo y ahora siento. Existe.
No esperes al próximo hoy para hacerlo,
la Divinidad nos pertenece, estamos en ella, se halla siempre.
Y si eres reacio, tranquil@ te asaltara cuando menos lo esperes.
Así funciona la Esencia de Dios,
que aunque le grites su presencia no se presenta, siempre escucha, siempre está.
Sólo cuando sea el momento, el idóneo y el necesario se dejara notar. Él lo determina.
Siempre hay un fin.
Gestado en el gran libro de nuestra existencia.
Permutando, aprendiendo y generando.
Cuanto siento la presencia de lo existente en la gran Esencia, la vida misma.
¡Cuanto siento!
Montse Cobas.
UN ABRAZO DE LUZ PARA TODO EL PLANETA.
"CAMBIEMOS Y CON ELLO LOGREMOS"
LUNA SERENA.
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