En está existencia, y en este punto de inflexión llegado, todos, nos podemos encontrar dónde estábamos pero con diversas vivencias con el resto qué nos aportar diferentes sensaciones o sentimientos, qué son los qué promueven al sentir derivado de muy adentro, movilizando lo qué se halla dentro, para sacarlo, para dejarlo ver, la cuestión qué se hace con ello, cómo lo erradicamos, trasmutamos o sanamos en pleno conocimiento, en todo caso, en casos, sólo queda otra qué dejar ir, pues es la vivencia extendida la qué aporta, ahí dónde nos lleva, a ese lugar, a esa zona, incluso interior, para qué la manejemos convenientemente, dándonos conocimiento y sabiduría, la propia, y a partir de ahí todo es en benevolencia y sincronía lo qué ha de ser, porque Dios también maneja, nos lleva, nos encauza por la dirección adecuada, lo qué tiene qué ser, por merecimiento propio, e incluso ajeno, llegándonos, el momento, el sentir, y lo qué en verdad es. Aunque en ciertos momentos, instantes, incomode, p...
Comentarios
Un abrazo.
Se recibe mucho al amar, al darse, ayudar...esa esencia que fluye es hermosa y muy buena para el que la siente. Hacerlo porque uno lo desea hacer sin esperar nada a cambio, solo....que no te dañen. Es lo único que yo deseo en contrapartida...pero muchas veces no funciona así, todo tiene un mensaje, todo tiene un aprendizaje si lo sabemos ver, entender, acoger.
Muchas gracias, un abrazo.