EL REENCUENTRO CON EL SER.
Cerraremos lo ojos y en el contacto veremos que no somos únicos ni estamos solos, que el tiempo se mueve, se apaga y desaparece.
Ahora tan solo avanzamos en un eterno viaje, ocupando espacio y asemejándolo a nuestra obra y palabra, haciendo un camino asombroso con lo real. Nuevo, para una completa evolución.
Evolucionando estamos.
Evolucionando estamos.
Somos partículas llenas de energía y memoria entabladas en la energía Madre dando forma a nuestro Ser. Nos reconoce, porque nosotros ahora la vemos y en ella el gran contacto.
Mezclados-unidos, formando.
Delicado y en armonía, creciendo y expandiendo, unidos en un Todo. Ahora observantes somos conscientes de un gran cambio. Con asombro recogemos sin saber muy bien el dictamen.
Purificación pura de muchos y en ello uniendo.
Los conscientes prevalecen.
Los anclados en el miedo se quedan.
Mundos diferentes formados por el pensamiento. Un solo mundo existe con el máximo provecho creado. Llego la hora de la unidad para el gran avance.
Desaparecer para aparecer en otra dimensión, dicen, preparándonos, y cada vez con menos duda.
Si empiezas a comprender que es posible, que estamos en un gran Espíritu formado por cada uno de los nuestros, expandiendo, lo comenzaras a observar, veras la gran realidad escondida por siglos, un castigo hacia la humanidad, para llegar a lo que ahora somos, comprender sabiendo, saber que ahora volvemos al origen con una gran experiencia. La vida, cada una de ellas dejándonos guiar por la mente, el otro, la avaricia, lo bello y sacrificado. Esclavos.
Ahora toca, la guía del Espíritu, el nuestro, conocerlo, tenerlo en cuenta y avanzar con Él . Él, es la gran meta. Vivir realmente sabiendo lo que no es vivir en vida y por ello elegimos.
Sufrimiento, padecimiento esclavitud hemos tenido. Transmutando, ya por fin, en libertad estamos. Buscando.
Somos Espíritu, Somos Amor, Somos Serenidad y en ello hemos de avanzar.
Amor a la vida, Amor a Ti, Amor al prójimo, Amor al Todo.
Luz Somos y Luz volveremos a Ser.
El re-encuentro.
Por Montse Cobas.
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