TODO VUELVE A LA CALMA.
Noche calmada,
hay poco cierto como qué,
después de la tormenta llega la calma,
y que verdad es.
Sentidos serenos,
apaciguada el alma,
ojos claros,
y silencios que dejan escuchar lo más lejano,
y es que se siente como se agudiza el todo, bien claro.
Al igual que cuando los sentimientos desgarran,
los problemas acucian y dejamos que lo haga,
el sufrimiento entonces mana,
tormentas que formamos por percepciones bloqueadas,
y duelen. Cuanto duelen.
Mirando el espacio, dejándolo atrás, se van apaciguando,
la tormenta del alma cede, y todo vuelve a la calma,
a acogerse en su sitio, el que debe estar, y busca.
Tormentas iguales,
del alma propia, y del alma de la Madre Naturaleza,
reclaman, para que por fin todo salga,
se limpie y fluya, verdades inciertas,
y ahora...
paso la tormenta, volvió la calma,
se siente, se nota,
como el alma descansa, ambas.
Todo tiene fin y nuevo comienzo,
razón que permanece para hacer limpieza,
y entonces...
normalidad, suspiros, reclamos del alma que se van,
esa que no se ve pero que existe y en ello pide. Atiende y percibe. Alma.
Por Montse Cobas.
Comentarios