SENSACIONES VIGILADAS.
Carles vigilaba las sensaciones que estaba teniendo ese día, un día en el que estaba muy tranquilo, no tenía una aptitud devastadora, ni negativa, todo lo contrario, su pensamiento estaba anclado en que la vida, es, siempre para mejor, nos presenta todo de lo cual hemos de aprender o observar..., una imagen, una palabra, una frase, un comportamiento diferente de alguien, dejando-nos ver, lo que necesitamos anclar, para ampliar conocimientos, descubrir una verdad encubierta.
Caminaba sereno, como pocas veces, era de noche, una noche estupenda, con percepciones que iba sintiendo en su ser, en su entorno, magnificas, haciendo-le notar. Mirando más allá. Llevando tiempo que las sentía, con diferentes fuerzas y a veces, incluso, formas. Años, que éstas habían cambiado, y parecía, que nadie se diera cuenta. Una noche cerrada, muy apaciguada, amplia-mente estrellada, no hacia viento, no se advertía ni un solo movimiento, ni tan siquiera las hojas de los arboles se movían, y eso, a él le decía. "Movimientos sísmicos" . Algo más fuertes de lo normal, más, cantidad. Pero, era una nota acostumbrada, es lo que se estaba viendo desde hacia unos años, y sobre todo desde hacia, dos, por lo tanto, no se preocupaba, sabía...que todo se daría bien. No tenía, miedo, no tenía temor, solo ampliaba horizontes, cuando debía hacer, porque sabía que de eso se trataba su percibir.
Percibir, para poder obrar...
Ya faltaba poco para llegar a su casa, y de pronto, siguió sintiendo algo más, las energías circundantes, eran como pequeñas explosiones, apenas latentes, que se iban adentrando en todo cuerpo viviente, hasta en la Tierra, a parte, quizás, de transmutador. En ese instante le llego... que era como una preparación a lo que estaba por venir.
Una muerte sin dolor, sin retorno, muerte del cuerpo intrínseco, despareciendo todo malestar, sin padecimiento, una muerte apaciguada, dejando ir, cambiando sin darnos cuenta, para pasar lo puro, el Ser verdadero que nos pertenece.
Algo lo estaba enviando, algo que iba difuminando con su fuerza, no acertaba a saber a ciencia cierta que era, aunque su intuición, y lo poco que sabía, le decía.
Pero como siempre, no hay certeza, hasta que ocurre, o hasta que un conocimiento o descubrimiento científico lo verifica, Él, permanecía tranquilo, de eso se trataba. Siguió su camino, percibiendo, que la "muerte" estaba cerca.
Por Montse Cobas.
Comentarios