La Gracia se vive, se tiene, sin decirlo, se percibe.
Y la gracia premeditada, inconsciente de sus efectos en el otro no tan positivos, a su costa, se restaura el posible perjuicio, el tiempo, la energía emitida mediante el mensaje de ella lo dona. Da información y se expande...
Y responde. En el tiempo, tiempo, en el espacio, espacio.
En Paz y para la Paz.
En y desde Dios.
Por Montse Cobas.
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